SON tres jóvenes y sus cabezas no paran de innovar. De intentar crear algo original y moderno para poder comercializarlo. Tras dos años de duro trabajo, Tamar Gigolashvili, Ander Méndez y Ane Fernández han comenzado a comercializar ositos de golosina con alcohol, bautizado como Ositos&Co.

“Hay gente que puede pensar que queremos fomentar el consumo del alcohol y para nada es así. Simplemente hemos querido innovar con el hábito del consumo”, aclaran. Y es que, es la primera vez en el mundo que la forma de tomar alcohol varía. Ya no hace falta tomarlo de manera líquida, ya que desde a mediados de julio también se puede consumir en forma sólida. De hecho, estiman que si uno ingiere unos diez ositos de sus gominolas es como si se tomara un cubata. “En la gominola el alcohol sabe más, pero no llega a tener el mismo efecto que si se bebe, porque a la vez estás comiendo y creas esa masa”, comentan.

Todo comenzó hace unos años. Estos tres amigos “apasionados desde pequeños a las gominolas” y que estudian Ingeniería, Ane además con Derecho y Psicología, quedaron a tomar algo y se preguntaron por qué los elementos sólidos no pueden llevar alcohol. Esta idea se les pasó durante un segundo por la cabeza. Tiempo suficiente para averiguarlo e intentar demostrar que casi todo es posible. Lo definen como “una idea loca”, pero se sienten orgullosos de poder decir que son las primeras personas en comercializar golosinas con alcohol. “Primero lo empezaron a probar nuestros amigos dándonos su opinión. De ahí nos lo empezó a pedir más gente y nos dimos cuenta de que tenemos que convertirlo en un proyecto real”, comentan orgullosos.

Comenzaron a comercializarlos a mediados de julio y ya han vendido alrededor de 250 latas. En cada una de ellas introducen medio centenar de ositos de gominola -con ginebra y cada uno de ellos con 19 grados de alcohol- distribuido en dos paquetes de 25 unidades. Los hay de tres sabores: piña, naranja y fresa. La piña la seleccionaron porque les parece un sabor exótico; la fresa, porque les recuerda a un sabor típico de gominola y para dar un homenaje a todos los momentos que vivieron durante su infancia. Sin embargo, la naranja la seleccionaron porque es el más cítrico, un sabor que suele combinar con el alcohol, por lo que les pareció “muy importante” incluirlo en su proyecto.

Este equipo juvenil ya ha comenzado a promocionarse y han hecho alguna colaboración con algún local hostelero y se quedaron algo sorprendidos ya que “se están animando para probarlo”, dicen. “Uno nos dijo que iría muy bien pinchar en un palillo tres ositos para acompañarlo en la copa”, explican, una manera de tomarlo que a ellos no se les había ocurrido. “Al ser algo totalmente novedoso puede tener una gran cabida en el sector hostelero o incluso en discotecas. Estamos bastante sorprendidos de la acogida que está teniendo”, dijeron emocionados. También creen que su producto puede dar “un toque especial” a algún evento importante. “Es la primera vez que se comercializa alcohol en sólido y nunca lo habían envasado como lo hemos hecho nosotros. Está comercializado de manera legal”, comentan, algo de lo que están “bastante” orgullosos porque “nos ha costado muchísimas horas de trabajo así que verlo ya materializado es algo emocionante”.

El proceso de creación les ha llevado algún que otro quebradero de cabeza pero al final consiguieron dar con la fórmula idónea. “Cuando la gente ve el producto se piensa que es una gominola bañada en alcohol”, cuentan. Y añaden: “Eso es algo típico o que la gente puede hacer de manera más fácil en sus casas, pero eso tiene un sabor más fuerte a alcohol porque se queda en la parte superficial”.

Sin embargo, han invertido mucho en investigación para conseguir introducir el alcohol en la propia fórmula del osito. Y dieron con ello. Por eso, cuando se prueba se nota tanto los componentes de la gominola como los del alcohol. Es algo que lleva el osito de manera íntegra en la fórmula. “Generalmente suelen juntar elementos como el azúcar, el gluten o la gelatina para después darle saborizante y colorante. Después se crea una especie de pasa que hay que dejar secar y así salen las gominolas”, explican estos jóvenes expertos.

Ellos han mejorado la receta ya que la gominola que comercializan es vegana por lo que no utilizan gelatina de origen animal. En la propia fórmula han introducido la ginebra, que está íntegramente distribuido de manera uniforme por todo el osito, no solo en la superficie. Por eso esperan, que al ser un producto tan innovador, esperan que el feedback del público sea muy positivo. “Por redes sociales estamos viendo que está gustando mucho”, dicen, mientras recuerdan que su producto se puede comprar a través de su página web.