Bilbao - Ni el uso de la artillería más pesada sirvió a Uber para discutir la negativa del Ayuntamiento de Bilbao a su futuro asentamiento en la ciudad. “El servicio urbano de Bilbao lo va a hacer el servicio público autorizado, que es el taxi”, aseguró Alfonso Gil, concejal de Movilidad, quien transmitió a los representantes de la plataforma, en una reunión que fue “cordial”, la postura manifestada con anterioridad a los profesionales del sector del taxi. A pesar de ello, el edil admitió que el Consistorio “no es insumiso”, por lo que no podría oponerse a que Uber operara a través de licencias de VTC (Vehículos de Turismo con Conductor) en servicios interurbanos.

Tras escuchar la disposición de los delegados de la compañía estadounidense -que rehusaron realizar declaraciones tras la reunión- a prestar el servicio de la compañía en la villa, Gil señaló que “en Bilbao el servicio del taxi lo va a hacer el taxi”. En ese sentido, aseguró que los taxistas de Bilbao se han comprometido con el Ayuntamiento “en legalidad y en calidad” por lo que defenderán “que el servicio se cumpla en las condiciones en la que la prestan los taxistas”.

Ante esa situación, especificó que “si quieren hacer servicios complementarios y el marco legal se lo permite, lo podrán hacer. Pero en Bilbao el servicio del taxi lo va a hacer el taxi”. En esa línea manifestó que el marco regulador actual establece que pueda haber una VTC por cada 30 taxis. “Hablaremos con la Diputación de Bizkaia para la autorización de las licencias”, expuso el edil, quien añadió que “en los servicio precontratados podrán establecer servicios interurbanos, pero como no tienen paradas en Bilbao, no podrán hacer el mismo servicio”.

Por su parte, representantes del sector como Borja Musons, presidente de la Federación Vasca del Taxi y de Radio Taxi Bilbao, se felicitaron por la decisión. “No nos ha sorprendido. El Ayuntamiento está demostrando conocer bien el terreno”, expresó en relación a Uber que considera que “llega con intención de monopolizar un negocio municipal del taxi y a destruir el servicio privado del VTC”. Aunque opina que la plataforma “va a hacer todo lo que pueda para implantarse” consideró positivo que Bilbao esté acorazada, ya que “si no dispone del servicio urbano el interurbano será insuficiente para lograr su propósito”.

Fuera del ayuntamiento una veintena de taxistas vizcainos se concentró ayer para exteriozar su preocupación ya que “Uber no va a hacer servicios urbanos en Bilbao, pero el taxista vizcaino vive del interurbano”. Según el portavoz de los taxistas congregados, que recibieron con un aplauso las declaraciones del edil, “Uber baja los precios equis tiempo, hasta reventar a las 2.000 familias de taxistas que pagan sus impuestos en Euskadi”. Por ello, instaron a las autoridades a tomar medidas contra su desembarco.