Bilbao - La Diputación ha empezado a retirar a diario los materiales más valiosos de los garbigunes como una forma de evitar los robos en estas instalaciones. La medida se complementa con otras como la instalación de cámaras de videovigilancia, que se han implementado a modo de prueba piloto en varios puntos limpios, y que se extenderán a toda la red a partir del próximo año si los resultados son positivos.

Según avanzó ayer la diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, Elena Unzueta, el departamento foral ha puesto en marcha una nueva estrategia para mejorar los servicios que se prestan en los 23 puntos limpios que funcionan en todo el territorio, a excepción de Bilbao, que cuenta con una red propia, y Mallabia y Ermua, que están incluidas en la Mancomunidad de Debabarrena. La principal novedad será la implantación de garbigunes móviles que irán rotando por los municipios, pero también se han establecido medidas para tratar de frenar los robos que se producen en estas instalaciones, sobre todo en las ubicadas en el Bilbao Metropolitano, como las de Barakaldo, Basauri, Derio, Erandio, Getxo, Santurtzi o Sestao. Los ladrones buscan sobre todo pequeños equipos electrónicos, como móviles o baterías, y algunos componentes de electrodomésticos como neveras o lavadoras.

La Diputación ha empezado a recoger a diario los elementos que pueden tener más valor, como móviles, baterías o pilas, “tratando de mermar los robos”, explicó la responsable foral en las Juntas Generales, y se han dispuesto jaulas, dentro de las casetas, en las que depositar los pequeños dispositivos electrónicos, de forma que sea más difícil su sustracción. Además, se han instalado cámaras de videovigilancia para analizar su utilidad y, en su caso, extender este sistema a otros garbigunes, y se ha cambiado la cerradura por otra magnética, más resistente. También se ha pedido a los ayuntamientos y a la Ertzaintza que realicen más rondas de control en las instalaciones y se ha modificado el protocolo de denuncia, de forma que ahora es la propia empresa foral Garbiker quien la tramita, y no el trabajador que se encuentre de turno, “para proteger a quien convive diariamente con las persona que hurtan en los garbigunes”.

Estas medidas ya se han puesto en marcha en algunos garbigunes y a finales de año se evaluará su eficacia, de forma que se pueda decidir si extenderlas o no a toda la red de puntos limpios.

Contenedores portátiles El sistema de garbigunes portátiles, que irán recorriendo los municipios del territorio, se pondrá en marcha a finales de este mes, como una forma de acercar esta vía de reciclaje y reutilización a todos los ciudadanos.

El departamento se ha puesto en contacto con todos los ayuntamientos de los municipios, que tienen que habilitar un espacio para su ubicación, y ya son 55 los interesados en alojar estas instalaciones.

El sistema se prestará con dos contenedores portátiles, de acero y resistentes, que tendrán varios compartimentos para depositar los diferentes residuos. Su instalación se comunicará a los vecinos de cada municipio con siete días de antelación, y el tiempo que se mantendrá en cada uno de ellos, como máximo una semana, se definirá en función de cada localidad. Durante esos días, se podrán utilizar de forma ininterrumpida para depositar los artículos a reciclar.