Amurrio - El bello sonido de la txalaparta dio, a las 11.30 horas, la bienvenida a los tres homenajeados que fueron recibidos por las autoridades de la villa en los aledaños de la Casa Consistorial después de atravesar el túnel formado por un grupo de dantzaris con arcos decorados con flores. Tras la imposición de un pañuelico a cuadros y una txapela, Mari Carmen Zumalde, de 71 años y residente en Aspuru, Natividad Otxandiano, de 85 años y natural de Olaeta, y Fernando Ibarrola, de 73 años y oriundo de Laudio, presidieron el baile de un aurresku de honor.
Fue el solemne pistoletazo de salida de la vigésimo quinta edición del Artzain Eguna de Amurrio, una ya arraigada jornada festiva que pretende poner en valor la vida y el esfuerzo que requiere el desarrollo de la actividad pastoril. Bien lo saben los tres protagonistas de ayer ya que Fernando empezó a dedicarse a esta sacrificada actividad desde bien pequeño en el caserío familiar de Larrazabal donde se ha dedicado a la crianza y cuidado “de vacas y ovejas, a hacer quesos durante una época y a vender leche con una cantina por Laudio”, explicó. Mari Carmen Zumalde nació en Araoz (Gipuzkoa) pero a los 5 años se traslada a vivir con sus tíos a Aspuru “donde les ayudé sobre todo con la cría y el manejo de vacas de leche y el engorde de terneros” y una vez casada llegó a mantener con su marido “un rebaño de 300 ovejas”. Y María Natividad Otxandiano, la más longeva de los tres homenajeados, también creció entre ovejas en el caserío familiar de Abarrategi, en Olaeta, “pero nunca me ha gustado pastorear con ellas y me dediqué toda la vida a la elaboración de quesos”, precisó. Ya en el caserío Kerizara y con su marido, cuidó de sus cinco hijos y en sus mejores tiempos llegó a elaborar ella sola “hasta 2.000 kilos de queso en un año”.
Tras el recibimiento a los tres protagonistas, la fiesta se extendió por todo el centro de la villa gracias a las numerosas actividades programadas durante la mañana. En concreto, el parque Juan Urrutia acogió una exposición de alrededor de 200 ejemplares de ovino de raza latxa y como novedad una muestra de 12 cabezas de la raza sasi ardi que se alimental de matorral. En el concurso interprovincial de ganado, al que concurrieron 15 explotaciones, resultaron ganadores María Teresa Mendibil, de Belandia, en las secciones de carneros y lote de 5 corderas y un cordero; y Montserrat Mendibil, de Amurrio, en el apartado de ovejas. Además, la quesería La Leze, de Ilarduia, se alzó con el premio al mejor rebaño lechero de cara rubia, con una media de 349 litros por cabeza aunque su oveja más lechera dio nada menos que 722 litros “en los 120 días desde que paren, en los que se lleva el control a todas las explotaciones, para que el resultado sea equitativo”, según explicaron desde la organización. Por su parte, Iosu Ruiz de Zárate, de Abecia, puede presumir de tener el rebaño de ovejas latxas de cara negra que más leche ha producido en el territorio, con una media de 259 litros por animal mientras que la explotación Larrabe, de Aguiñiga, destacó por ser la de mayor producción lechera del año en Ayala, con una media de 255 litros.
Otros puntos de atracción festiva fueron la plaza Juan de Urrutia con 6 puestos de exposición y venta de quesos y una de txakoli y en torno a la plaza de San Antón se instaló un mercado que contó con la presencia de 25 baserritarras y 13 artesanos. El décimo concurso de queso Idiazabal Ruperto Casanueva fue ganado por Unai Lekuona, de Araia, pero la paralela votación popular reconoció el sabor y la calidad de los productos de Ricardo Pérez de Albéniz, de la quesería SAT Olano de Egino.