Tres cruceros traen a Getxo alrededor de 5.000 turistas
Dos de ellos se marcharon por la tarde, mientras que el tercero lo hará hoy por la noche
GETXO. Tres colosos del mar fondearon ayer en las instalaciones del puerto de Bilbao en Getxo, que recibió la llegada de alrededor de 5.000 turistas, según informaron fuentes del puerto bilbaino, ante el asombro de cientos de curiosos que contemplaron la imponente estampa sobre los muelles getxotarras. “Son tan grandes como el Serantes”, afirmó la getxotarra Mari José Etxebarria, mientras trataba de inmortalizar uno de los buques con su teléfono móvil.
Los tres cruceros, del grupo Royal Caribbean Cruises, que llegaron a El Abra son el Mein Schiff 3 -de 293 metros de eslora- y de TUI Cruises (Grupo RCCL); el Zenith, -de 208 metros-, de Pullmantur Cruceros (Grupo RCCL); y el Azamara Journey, -de 181 metros-, de la naviera Azamara (Grupo RCCL).
Los dos primeros en atracar llegaron alrededor de las siete de la mañana, el Zenith y Mein Schiff 3, y partieron a las 18.00 horas. La salida de las dos embarcaciones causó sensación entre los paseantes de este concurrido rincón getxotarra. “Mira, se va a chocar contra el faro”, exclamó una cuadrilla de jóvenes al tiempo que corría por el espigón del puerto para despedir a los cruceros.
En este sentido, la coincidencia de tres cruceros el mismo día no hace más que confirmar la pujanza del puerto getxotarra y de Bilbao como destino turístico. En concreto, el Zenith de Pullmantur, además de visitar por primera vez Euskadi, tiene a la capital vizcaina como puerto base, ya que desembarcó aproximadamente a unos 1.000 pasajeros que finalizan ruta, y embarcó a otros 1.000 que la inician. Sobre esta línea, este crucero llegó del puerto francés de Cherburgo y partió con destino a Portugal, concretamente a Oporto.
Por su parte, el Mein Schiff 3, con capacidad para 2.500 pasajeros, llegó procedente de Le Havre y partió con destino a A Coruña. El tercer crucero, el Azamara Journey, con capacidad para cerca de 700 pasajeros, llegó sobre las 14.30 horas procedente de Burdeos y permanecerá atracado hasta hoy a las 23.00 horas, cuando partirá con destino a Gijón.
El turismo de cruceros es un nicho de mercado que en 2016 dejó un impacto económico de 9,8 millones de euros en Bizkaia, con un incremento de ese impacto del 40 % respecto a los dos últimos años. Bizkaia aspira a ser un referente en el eje Atlántico de las rutas de cruceros y busca convertirse en puerta de entrada a Europa. En este sentido, la importancia de este tipo de turismo en la economía del territorio se refleja en las cifras, ya que supone el 5,2% del PIB y tiene un peso del 8,4% en el empleo total, y el crecimiento que está teniendo el turismo de cruceros. Así, el año pasado, 58 cruceros llegaron al puerto de Bilbao, un 14% más que en 2016, con cerca de 94.000 pasajeros, lo que supone un 10% más que un año antes. Asimismo, este año se ha dado un paso más con la llegada de cruceristas de lujo. Así, a los muelles de la nueva terminal marítima llegarán más navieras de lujo con pasajeros de alto standing y poder económico. En total, atracarán en los muelles de Getxo barcos de 24 armadores diferentes. Son armadores que gestionan embarcaciones de pequeño tamaño con 600 u 800 viajeros de capacidad máxima, lo que les permite dar un servicio personalizado. “Me parece estupendo que vengan cada vez más cruceros. Es un tipo de turismo muy bueno para la economía local, no es de borrachera, no es como en Mallorca. Las personas que vienen suelen acudir a eventos, visitar museos, restaurantes, hacer compras etc.”, opina Xabier Losada, vecino de Etxebarri. En la misma línea se muestra el bilbaino Javier Cuesta. “Soy crucerista y me parece muy bien que se apueste por este tipo de turismo. Es un buena forma de viajar y conocer diferentes lugares a los que luego vas a volver”, señala.
Por último, una gran mayoría de los curiosos que se acercaron a ver los cruceros consideran “positivo” su llegada, siempre y cuando “dejen dinero” en el territorio. Sin embargo, también hay quien opina que no se debe saturar la zona con este tipo de turismo. “Me parece muy bien que se promocione Bizkaia y atraiga a los turistas, pero creo que tampoco puede ser una invasión. Tiene que haber un punto intermedio”, concluyeron Asun y Mar.