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David Dávila, con la diana entre ceja y ceja

El iurretarra David Dávila ha terminado quinto en el Campeonato del Mundo de dardos electrónicos Una afición que comenzó como un pasatiempo con sus amigos se ha convertido en su gran pasión

David Dávila, con la diana entre ceja y cejaK. Doyle

Iurreta - Han pasado catorce años desde aquellas primeras partidas de dardos con sus amigos y la semana pasada el iurretarra David Dávila consiguió quedar quinto en el Campeonato del Mundo de dardos electrónicos disputado en Seúl. “Me eliminó el mejor jugador de Japón, Seigo Asada. Ahora mismo estoy compitiendo con los mejores y es todo un orgullo lo que he conseguido”, reconoce satisfecho el dardero de 37 años, quien añade que “me ha dejado alucinado la organización del campeonato”.

El viaje a la capital de Corea del Sur para participar en uno de los certámenes más importantes del planeta, el Phoenix Summer Festival, lo valora como “la mejor experiencia que he vivido hasta el momento”. Y es que ese quinto puesto por parejas junto al madrileño David Jiménez en la cita mundial es el mayor logro cosechado hasta la fecha por el iurretarra. “Si me llegan a decir esto hace quince años, no me lo creo. Aprendí a jugar a dardos apostando unos colacaos con los amigos”, afirma entre risas.

Lo que comenzó como un pasatiempo de bar en el Caledonia de Durango, se ha convertido en su gran pasión. Recordando con cariño aquellas primeras tardes de dardos con sus amigos, David pronto se animó a competir y participar en ligas de Bizkaia. Lo hizo con 23 años y desde entonces no ha dejado de disfrutar con ello. “Cuando empezamos a jugar lo cogimos con unas ganas del copón y llegamos a estar hasta doce horas jugando sin parar”, apunta.

El triunfo en un certamen estatal disputado entre junio de 2016 y julio de 2017 le dio el pasaporte a la prestigiosa cita mundial. Así, durante una semana pudo disfrutar en Seúl de un campeonato en el que tomaron parte miles de darderos. Compitiendo en la máxima categoría (nivel 1), el iurretarra, único vasco en el mundial, acudió con una camiseta personalizada que le regaló su amigo y responsable del Caledonia, Josean Mendizabal, pocos días antes de su viaje. “Fue un detallazo y tuvo en cuenta mis gustos metiendo el 46 de Valentino Rossi y los dardos de mi referente el trece veces campeón del mundo Phil Taylor”, explica agradecido.

Uno de los momentos decisivos en la trayectoria de David llegó en 2014 cuando se proclamó campeón de España en Calpe en categoría media. Ese triunfo “me ayudó mucho porque fue la primera victoria importante individual y me sirvió para darme cuenta de que podía ganar y seguir creciendo”.

Admitiendo que entrena todos los días, Dávila, como se le conoce en el mundo de los dardos, defiende que la constancia y la dedicación son necesarias para poder mejorar considerablemente. En este sentido, acude prácticamente a diario al establecimiento durangarra para entrenar ya que “vivo con mis padres y mi madre no me deja poner la diana en casa”, precisa entre risas.

A la hora de desgranar su estrategia para seguir mejorando asegura que “la clave es jugar todos los días. Me ha pasado dejar los dardos de lado en agosto, volver en septiembre y la primera semana es horrorosa porque parece que se te ha olvidado jugar y no llegas a la diana. Es mejor jugar a diario media hora que un día estar ocho horas y después no volver a tirar en cinco”, puntualiza el dardero del equipo Caledonia Tavern.

prÓximos retos Con cerca de un centenar de trofeos y reconocimientos en su habitación, David acudirá en septiembre al Campeonato de España por equipos que se disputará en La Oliva (Valencia). Los actuales campeones de la Liga de Bizkaia viajarán con el objetivo de alzarse con un triunfo que les permitiría acudir a una cita internacional en Las Vegas, Hong Kong o Seúl con los gastos sufragados para el viaje. “Sería precioso poder viajar a alguno de estos destinos con tres de mis compañeros de equipo”, zanja optimista el dardero iurretarra.