Gordexola - El grupo de atletas de Gordexolakoak ya se ha colocado en la línea de salida. Tras más de medio año de preparativos afrontan en su mejor forma a la carrera que les hará rodear el anillo verde de Gasteiz a lo largo de 100 kilómetros en un máximo de 32 horas. Si les fallan las fuerzas, el componente solidario de la prueba Euskaldi Trail Walker les inyectará el reconstituyente extra para aguantar hasta el último metro. Y es que la participación de Josu Llano, Javier Abaurrea, Ruth Martínez y Elías Urkixo en la prueba Trail Walker Euskadi con la ayuda logística de sus amigas Karmele Isusi y Beatriz Aldama tiene un trasfondo benéfico: contribuir a los 400 proyectos de la ONG Oxfam Intermón en noventa países. Han reunido 1.800 euros del medio millón recaudados entre todos los inscritos junto a las pruebas que también se llevan a cabo este año en Girona y Madrid. La cantidad es todo un éxito, ya que se habían fijado como objetivo obtener “alrededor de 1.500”, según valora uno de los integrantes del equipo, Javier Abaurrea.

La causa del equipo de Gordexola se centrará en facilitar el acceso al agua. “Cada año mueren 1,5 millones de niños por enfermedades asociadas a la falta de agua y 748 millones de personas no pueden utilizar el suministro potable”, menciona para recordar el valor de un recurso indispensable que en el primer mundo damos por hecho. En Oxfam Intermón “trabajan para que las personas más vulnerables puedan beber y cuidar de su higiene personal”, también cuando suceden “situaciones críticas como catástrofes, conflictos o epidemias”. Ante esta realidad, “aportaremos nuestro granito de arena con nuestro esfuerzo”, paso a paso.

La Euskadi Trailwalker, que se adentra “por los alrededores de Gasteiz y Ulibarri Gamboa”, no ha de completarse obligatoriamente corriendo o a relevos, sino que “se puede hacer andando, siempre y cuando entremos juntos en la meta”, indica Josu Llano, que asumirá el rol de líder.

Acostumbrados a hacer deporte, han explorado el entorno y se han sometido a entrenamientos que reproducen las condiciones el sábado y el domingo encontrarán tanto ellos como los otros 200 equipos participantes. Más que un no tan acusado desnivel del terreno en las proximidades de la capital alavesa, les preocupa el tramo nocturno del reto por la caída de la temperatura y el desgaste acumulado desde el pistoletazo de salida a las 9.00 horas. “Se han habilitado puntos de control por los que debemos pasar los cuatro juntos y avituallamientos para las cuatro personas que nos hemos inscrito en la marcha”, describe Javier Abaurrea. Además, se permite un vehículo de apoyo con otras dos personas que puede entrar en el circuito”. Sabiéndolo, planean su estrategia, en la que valora “llegar hasta el kilómetro 70 y una vez allí decidir si descansar o continuar hasta el final”.

Iniciativas propias La recompensa al esfuerzo se entrega en forma de “medalla de madera”, que los miembros del equipo de Gordexola esperan guardar como recuerdo de la aventura. Ya en la feria agrícola y ganadera de San Andrés en el mes de diciembre se movilizaron con un puesto propio para recoger donativos y en Navidad organizaron una obra de teatro y cuentacuentos a cargo de Gonzalo Bustillo “cobrando una entrada simbólica a dos euros”. Poco después, estallaba el escándalo de Oxfam Intermón, cuando se denunciaron abusos sexuales en Haití por parte de voluntarios de la organización británica. Más de 1.200 socios de la ONG se dieron de baja en el Estado y las consecuencias de la crisis se sintieron también en Gordexola, porque el grupo temió “que se resintieran los donativos”. Nada más lejos de la realidad. Han logrado rebasar el mínimo establecido hasta situarse en 1.800 euros y ahora el resto del camino depende de ellos.