Síguenos en redes sociales:

“El trabajo de educador social es muy duro, desgasta mucho”

Este año se cumple el vigésimo aniversario de la primera promoción de Educación Social de la UPV/EHU. Nekane Beloki repasa esta pequeña historia

“El trabajo de educador social es muy duro, desgasta mucho”

Bilbao - Muchos de los educadores y educadoras sociales que hoy en día desempeñan su trabajo en el País Vasco se han formado gracias a profesoras como Nekane Beloki, que lleva más de veinte años dando clases de Sociología en la Escuela de Magisterio, posteriormente reconvertida en Facultad de Educación de la UPV/EHU. Aunque no estuvo en la puesta en marcha de la diplomatura de Educación Social en 1995, ya que se incorporó el segundo año, conoce muy la evolución de esta nueva carrera universitaria.

¿Cómo fueron los inicios?

-Toda una novedad, ya que nosotras impartíamos docencia en Magisterio, pero nos encontramos con un nuevo título que había que llevarlo a cabo.

¿Qué hicieron?

-Pues un proceso de construcción de la carrera, de las asignaturas, de encontrar referentes teóricos y de contactar con entidades para que los alumnos pudieran realizar prácticas. Fue todo un reto.

¿Cuándo se estabilizó el proceso?

-Cuando llegamos al año 2010, en que se transformó la diplomatura en grado, la oferta docente ya estaba bastante estabilizada. Lo que hicimos fue aprovechar para fortalecer la formación.

¿Cuántos alumnos se diplomaron en la primera promoción de 1998?

-No tengo el dato, pero alrededor de un centenar de personas.

Y actualmente, ¿cuántos alumnos comienzan el grado?

-Tenemos numerus clausus de 100 alumnos.

¿Cómo es el perfil del alumnado?

-Ha cambiado muchísimo. En los primeros años venían muchas personas que ya estaban trabajando como educadores sociales. Vinieron con una experiencia profesional increíble a sacarse la diplomatura.

¿Y hoy en día?

-Tenemos muy poco alumnado con experiencia profesional previa, aunque en los últimos años vienen muchos alumnos de los grados formativos superiores tanto de integración como de animación sociocultural.

¿Qué es un educador o educadora social?

-Un profesional de la educación que trabaja con herramientas y estrategias educativas pero no exclusivamente en el mundo educativo, sino que en ámbitos que se denominan informales, más sociales.

Como por ejemplo...

-En el ámbito de la infancia en situación de desprotección, en el de la mujer o en el de personas con problemas de drogodependencia. Por tradición, los educadores sociales siempre han estado vinculados a colectivos vulnerables.

¿Cómo definiría el trabajo?

-El trabajo de los educadores y educadoras sociales es muy duro y desgasta mucho. De hecho, el burn out, el queme profesional, es algo muy habitual en esta profesión.

¿Por qué se produce ese desgaste?

-Porque hay un contacto muy directo con las personas y normalmente en situaciones muy delicadas.

También es un trabajo arriesgado, como demuestra las agresiones de que han sido objeto en algunas ocasiones por parte de menores inmigrantes.

-Ya, pero son muchos más los casos en los que no hay ese tipo de agresiones y donde se establecen vínculos. Hay que tener en cuenta que el objetivo profesional de un educador social es intentar educar para transformar.

¿Es una profesión reconocida?

-Sí, pero todavía sigue siendo una profesión muy desconocida.

¿Es vocacional?

-Los datos nos dicen que es una carrera muy vocacional. La mayoría del alumnado que viene a la UPV/EHU ha elegido esta formación como primera opción.

¿Tiene una buena salida laboral?

-Sí, hay un alto porcentaje de empleabilidad. El problema es que las condiciones laborales no son las mejores, son precarias.