LA plaza de toros de Vista Alegre de Bilbao se convierte durante estos días -y hasta el próximo 6 de mayo- en una auténtica fiesta del marisco. Aprovechando el buen tiempo y siendo el primer día festivo de la feria, muchos vizcainos se acercaron ayer a disfrutar de la amplia gastronomía gallega en la terraza instalada en la inconfundible arena oscura del ruedo.
Para muchos de ellos no era la primera vez que asistían a la carpa habilitada por MarisGalicia. “Llevamos viniendo más o menos cuatro años”, comentaban Yolanda e Iñigo, mientras Meli les entregaba la langosta a la plancha que habían pedido. Otros de los asistentes admitieron que se encontraron con la feria gallega “de casualidad”. Es el caso de las navarras Rebeca, Nekane y Ana María que, “como siempre”, compran en Bilbao los trajes para sus alumnos de la academia de danza Rebeca. “El año pasado nos pasó lo mismo. Vinimos casualmente cuando estaba la feria aquí. Este año nos la hemos vuelto a encontrar, así que el año que viene ya miraremos las fechas de antes para coincidir”, admitían. “Diremos que las compras en Bilbao para los trajes son un rollo...”, bromeaban entre risas.
Y es que, según los organizadores de la feria MarisGalicia, no es únicamente un encuentro para comer. Las mesas están puestas de manera estratégica para que en ellas se puedan sentar más de un grupo. “A la gente de aquí le gusta comer. Y le gusta comer bien. Puede que en una mesa se puedan sentar dos o tres grupos y al final de la comida seguro que están hablando entre todos ellos”, comentaba Manuel Gómez, coordinador de MarisGalicia. Por eso es un encuentro donde también se valora la experiencia que se vive. “Es muy entretenido”, afirmaba.
Sin INTERMEDIARIOS De hecho, algo que les identifica es que todos los productos que venden no tienen intermediarios. “Tenemos un equipo de buzos que cogen las navajas exclusivamente para esta feria”, detallan. Eso es algo que los asistentes notan. “Lo bueno es que ves cómo cocinan el producto, cómo te lo preparan... En pocas ocasiones tienes oportunidad de ver eso”, alababa Oskar Peña, mientras esperaban junto a su pareja Edurne Jalón su ración de pulpo. “Yo he trabajo durante algunos años en una marisquería y lo que me ha llamado la atención es que nosotros primero poníamos el aceite y después el pimentón. Pero lo importante de todo es que todos los productos sean realmente de calidad”, defendía.
Todo aquel que quiera degustar el marisco lo podrá hacer hasta el 6 de mayo en un horario de 12.30 a 16.30 horas y de 19.30 a 23.30 horas.