Durango - En unos días, el municipio de Durango contará con un nuevo parque. Ubicado en la ikastola Kurutziaga, será un espacio de recreo de uso público, el primero en la villa que responde a la perspectiva de género. Se trata de una zona de juegos que se ha ampliado gracias a la cesión del Ayuntamiento de Durango de un terreno colindante por 35 años. Dicha cesión, fue aprobada en sesión plenaria celebrada en junio de 2017.

El Ayuntamiento, que está haciendo un esfuerzo por aplicar la perspectiva de género en sus diseños urbanísticos y también por abrir nuevos espacios de ocio para la ciudadanía, valora muy positivamente la colaboración con la ikastola Kurutziaga, ya que posibilitará la utilización de este nuevo parque a todos los durangarras. “Aplaudimos este proyecto inclusivo e innovador, que rompe con el modelo tradicional en el que los chicos se adueñan de los patios y las chicas quedan relegadas”, apuntaron desde el equipo de gobierno .

En lo que al horario se refiere, el nuevo parque podrá ser utilizado por toda la ciudadanía las tardes de lunes a viernes, en horario de 16.30 a 20.00 horas, y los sábados en horario matinal.

El parque Tras un proceso participativo de cuatro años, la ikastola Kurutziaga diseñó una zona de recreo “que ofrece igualdad de oportunidades a chicas y chicos, y está integrado en un entorno natural y creado a partir de sus sueños”, explicaron desde el centro que contaba con un espacio de recreo organizado alrededor de varias canchas deportivas. Este hecho condicionaba la ocupación del espacio y el uso que se hacía de él. La percepción subjetiva de que los chicos ocupaban los espacios centrales y las chicas los periféricos dejó de ser tal cuando los impulsores del proyecto pusieron en marcha un proceso participativo donde el alumnado observaba y anotaba qué espacios de recreo utilizaba y a qué jugaban en ellos. “Después de reunir estos datos el alumnado empezó a soñar su espacio de recreo, tarea que se hizo mediante dibujos, murales y maquetas. El proceso pasó de manos del alumnado a un grupo de padres y madres que, desde un punto de vista profesional, convirtieron en un proyecto realizable parte de lo que el alumnado había soñado”, zanjaron”. - K. Doyle