Bilbao- Mucho antes de que el pasado 1 de febrero entrara en vigor el convenio europeo que prohíbe extirpar las uñas o cortar el rabo o las orejas a las mascotas por estética, Txarli Gorostiza rechazaba practicar estas cirugías en el centro veterinario Arkakuxo de Arrigorriaga.

Antes de entrar en vigor la prohibición de cortar el rabo o las orejas a los perros, usted ya se negaba.

-Sí, hace mucho que no hacemos esas amputaciones porque lo consideramos un tema estético que atañe más al propietario que al perro.

¿Quién suele solicitar cortar el rabo o las orejas a su mascota?

-La mayoría de los cortes de rabo vienen desde el criador, porque se los hacen a los cachorros con menos de una semana. Luego hay gente a la que le parece que su perro queda mejor con el rabo corto. En cuanto a las orejas, hay razas, como los schnauzer, a los que se les cortaban por estética, aunque ya no se hace. Los dueños de perros de presa les cortan las orejas para darles un aspecto de fiereza mucho mayor.

Entonces, ¿son simples caprichos?

-Sí. Si nos metemos en esos mundos escabrosos de las peleas, al perro de presa sin orejas es más difícil que lo enganchen. Esa es la razón.

Quitando a los que los usan para peleas, el resto de dueños parece corresponder a un perfil ‘normal’.

-Sí, muy normal. Tenemos estereotipos hechos desde hace muchos años de que a esta raza se le corta la cola y se le ocurre cuando el animal tiene un mes o dos que estaría más bonito sin ella. No es que supusiese mucho sufrimiento para el animal, porque se hacía bajo anestesia, pero es totalmente innecesario.

Tras su negativa, ¿buscan a alguna otra persona que sí lo haga?

-Seguramente. Hace bastante que no me lo piden porque la educación del propietario con respecto a su animal ha mejorado mucho, pero ha habido quien me ha preguntado dónde se puede hacer. Les digo que ni idea y a los cuatro meses les veo con el perro con las orejas cortadas.

O sea, que hay quien sí lo hace.

-Alguien habrá que lo hace seguro, pero yo creo que serán pocos. Alguno me comentó, hace dos o tres años, que llevó el perro a Galicia a que le operaran las orejas, o sea que aquí parece que es muy difícil encontrar a alguien que se preste.

¿Es más común que soliciten extirpar las uñas a los gatos?

-A veces vienen y parece que va todo en el pack: ¿Cuándo lo esterilizamos? ¿Y las uñas? Un gato tiene uñas. Si no quieres uñas, no cojas gato. Eso para empezar. El problema viene cuando ese gatito tan bonito que cogiste te destroza la casa o te araña y se convierte en Satanás.

Antes de que estuviese prohibida, ¿practicaban esa intervención?

-Siempre hemos sido muy reticentes a ella. Cuando era una práctica legal, el dilema que se nos planteaba era qué hacer: dejar que lo echen a la calle o lo lleven a eutanasiar o que lo lleven a cualquier sitio y lo fastidien, porque esta cirugía es delicada y o la hacías bien o el gato podía tener problemas toda su vida. Ante esa disyuntiva, algunas intervenciones sí que hemos hecho porque si no, el gato no tenía futuro. Ahora que no es legal, ya no hay dilema.

¿Se practica la eutanasia a gatos que no están enfermos, solo porque molestan a sus propietarios?

-Eso se ha hecho con gatos, perros... Te dicen: “Quiero quitar este perro”. “¿Por qué?”. “Porque me cambio de piso y no me dejan tenerlo en el otro”. Y dices: “A ver, y ¿qué te parece igual buscarle un sitio?”. Me he encontrado cosas de decir: “Sal de esta clínica ya”. Desafortunadamente te lo va a hacer cualquiera, pero aquí no lo hacemos. Yo no mato animales, sino que aplico eutanasias, que es un tratamiento. No es para quitarte a un animal de encima.

Pedir que maten a tu mascota porque te estorba es muy fuerte.

-Muchos dicen: “Está muy mayor y quiero eutanasiarlo porque no me quiero ocupar de las enfermedades que pueda tener”. Eso se ha hecho toda la vida. Aquí no. Abrimos hace diez años y lo tenemos hasta en los estatutos. Solo aplicamos la eutanasia cuando el animal lo requiere.

¿En lo que vamos de año le han pedido extirpar uñas a gatos?

-Ha pasado Navidad y a Olentzero le da por las mascotas. Hay gente que sí ha preguntado. Les explicamos que tienen que poner un rascador grande porque si le ponen uno pequeño, el gato se va a aburrir y entonces es cuando empiezan con la cortina, el sofá... Además, ahora la ley no nos permite hacerlo, así que no hay mucha discusión.

Según la normativa vigente, también está prohibido extraer dientes a los animales por estética. ¿Quién solicitaba ese servicio?

-Ni idea, porque nunca me lo ha pedido nadie. Lo que sí que hacemos es la extracción de los dientes de leche cuando no se caen, pero no tiene nada que ver. Alguna vez en broma sí me lo han dicho: “¿A este no le podrías quitar los dientes, que no hace más que mordernos todo el día?”. Pues va a ser que no.

Con estas prohibiciones ¿se seguirán haciendo estas intervenciones, pero sin garantías?

-Yo he conocido, trabajando fuera de Euskadi, el caso de un criador que cortaba las orejas a los perros, ni siquiera era un veterinario. Se ha hecho siempre, lo harán en casa, se hará clandestinamente, por supuesto que sí. Aunque se prohíba, si alguien quiere cortarle al perro las orejas, siempre habrá, por desgracia, otro que lo hará.