Getxo - El centro de Algorta continúa en plena vorágine de excavadoras y operarios para transformar la circulación del tráfico en sus calles. Las obras se van acometiendo por etapas y la nueva es la que tiene que ver con la creación de una rotonda en el acceso al barrio getxotarra por la calle Euskal Herria. El Ayuntamiento acaba de adjudicar estas labores por un importe que supera los 60.300 euros y se calcula que estén finalizadas en tres meses.

Se trata de una actuación en el vial de entrada desde el corredor de Uribe Kosta a Algorta, que consta de dos carriles de subida y uno de bajada, todos y cada uno de ellos de 3,5 metros de ancho. El proyecto consiste en habilitar una rotonda en la confluencia con la calle Txakursolo. Como consecuencia, además de calmar la velocidad del tráfico rodado, se dotará de mayor seguridad a la intersección existente al eliminar los giros a la izquierda de la misma. A tal efecto, se dispondrán, además, nuevos itinerarios peatonales accesibles mediante pasos elevados, con balizas led, entre la zona de Iturribarri y la de Euskal Herria y Txakursolo. Se renovará la capa de rodadura existente en el vial, ya que está algo afectada, y se reforzará la iluminación del citado cruce con puntos de luz acordes con las necesidades de la zona. Y, por último, se mejorará la estética del acceso.

La intervención incluye trabajos de señalización horizontal y vertical en el entorno y medidas para controlar la afección que pueda generar la entrada en funcionamiento de los nuevos viales urbanos de Iturribarri. Actualmente, la primera fase de la reurbanización del corazón del barrio se halla inmersa en la calle Algortako Etorbidea, en concreto, en el tramo entre Telletxe y Torrene.

Por otra parte, también en Algorta, se van a llevar a cabo otros trabajos, que están aún pendientes aún de adjudicación, y que persiguen mejorar los itinerarios peatonales de las calles Obispo Echeandia y Bolue y garantizar su accesibilidad. Unas tareas que tendrán un plazo de ejecución de cinco semanas y un presupuesto que ronda los 60.000 euros.

En Obispo Echeandia, entre la calle Artibai y el acceso al parque, se va a ampliar la estrecha acera y se renovará el desgastado pavimento con la colocación de nuevas baldosas, de botones y tipo Bilbao, y bordillos. En la calle Bolue, mientras, en el tramo entre Villamonte y la plaza, donde el pavimento está igualmente desgastado y deteriorado, se efectuarán las mismas operaciones de mejora.