EL arco iris pinta el cielo cuando los rayos de sol tropiezan con las gotas de lluvia. Pero también se muestra en otras ocasiones. Por ejemplo, si se observa con atención la cuña de luz que emite el foco de un proyector de cine en la oscuridad. Ya no se escucha el traqueteo de la película al pasar por los carriles, pero ese arco iris sigue.
Ayer ese arco iris era doble en el vetusto Salón de El Carmen. Se proyectaba el largometraje The Wound (La Herida) como fruto de la colaboración del Cineclub FAS con el Festival Zinegoak. Se trataba de la ópera prima del director John Trengrove, preseleccionada por Sudáfrica para los próximos Oscar, aunque no superó el corte.
Buena entrada para disfrutar de un film en versión original. Un martes de febrero, a las 19.45 y con un frío que exigía tener el coraje de Alex Txikon, y su equipación, para atravesar la Plaza de Indautxu, con o sin oxígeno. Y eso quiere decir que algo hacen bien Zinegoak y el FAS.
En la entrada, Moussa Goudiaby se encargaba de picar, con una sonrisa, los bonos del festival, mientras que la elegante Marije Murguía se encargaba de las entradas y el genial Daniel Rubio repartía programas y bienvenidas. Daniel advirtió que todo el mundo llega justo a la hora del inicio. Y así fue: un ligero goteo hasta 10 minutos antes y, después, el tropel. Cosas de la costumbre. Fue una afluencia mixta. Los clásicos veteranos y veteranas cinéfilas del FAS y el público más joven y diverso del festival. Buena mezcla.
El máximo responsable de Zinegoak, Pau Guillén, conversaba con el moderador del debate que sucedió a la proyección, David Ontoria. Junto a ellos, Amaiur Armesto, integrante del equipo del festival.
The Wound, basada en la novela del escritor Thando Mggolozana A man who is not a man, narra el rito iniciático de los varones de la etnia xoxa. “Un rito que se prolonga durante siete días, que empieza con la circuncisión y el rapado de pelo, y en el que a los chicos se les raciona la comida, el agua y el sueño”, explicó el también director de cortometrajes Ontoria.
Sucede que el joven protagonista y el supervisor del rito son homosexuales. Ambos se comportan de manera diferente ante esa realidad.
“El film recibió muchas críticas y presiones tras su estreno en Sudáfrica. Tras la excusa de que revelaba secretos del ritual xoxa se ocultaba la reacción homófoba”, detalló Ontoria. Otra cortina oscura para cubrir la diversidad de colores. Y un motivo más para preguntarse hasta dónde cabe respetar las tradiciones cuando chocan con las libertades individuales.
Disfrutaron de The Wound Jorge Barrios, Norberto Albóniga, el intérprete multifunción Alfonso Díez y David Tijero, además de Asier Orgaz. El actor y guionista Galder Pérez acudió en compañía de su hermano Alex. Txarli Otaola supervisaba el acto para el Cineclub FAS, con Diego Humanes en la labor de maquinista. Entre otras muchas personas pasaron al Salón de El Carmen Víctor Ruiz e Imanol Grijalba, la bretona Elise Le Boy, Mariasun Posada, Gorka Fayos, Rocío Jiménez, Ana Flecha y la navarra Rocío Goikoetxea.
Esta decimoquinta edición del festival de cine LGTBI de Bilbao arrancó el pasado 19 de febrero y se prolongará hasta el 4 de marzo. En su programación destacan 22 estrenos de dimensión estatal, a los que es preciso sumar tres estrenos europeos y dos mundiales. Además de puro cine, el festival programa actividades como conferencias o teatro, muchas de ellas gratuitas y en diversos lugares de Bilbao.
Por otro lado, el Cineclub FAS anuncia para el 6 de marzo la proyección de Una mujer fantástica , del director chileno Sebastián Leilo.
El haz de luz que atraviesa el patio de butacas de una sala siempre transporta el arco iris. Aunque la peli sea en blanco y negro. Basta fijarse.