Kevin Doyle

Amorebieta-Etxano - Con edades comprendidas entre 16 y 17 años y cursando primero de Bachillerato, barajan la opción de crear su propia empresa y patentar su creación. Y es que María Gámez, Ane Urgoiti, Garazi Olano, Nora Postigo y Nora García, alumnas de Lauaxeta Ikastola, han creado los Smart Cigarretes, cigarros que gracias a un cambio de filtro disminuyen los efectos negativos del tabaco en el organismo. “Partiendo de la base de un cigarro lo que hemos hecho es agregarle un filtro que retiene el 99% de las sustancias nocivas del tabaco”, aseguraron sus impulsoras.

Se trata de un proyecto presentado en la Feria de Emprendizaje de Lauaxeta Ikastola, en el marco de un proyecto interdisciplinar que llevan a cabo todos los alumnos de 1º de Bachiller de Lauaxeta Ikastola y en el que partiendo de una necesidad que detectan en el mercado se les encomienda crear una empresa que dé respuesta a la misma, contemplando todas las fases de constitución de la empresa incluida su comercialización y presentación en la Feria del Emprendizaje, que tuvo lugar en la ikastola hace diez días.

La idea de montar la empresa surgió tras presentar un proyecto sobre el tabaco realizado en segundo de la ESO en diferentes ferias de ciencias. Así nació TekBaco, empresa sin ánimo de lucro creada y gestionada por las estudiantes. Su objetivo es disminuir los daños que causa el tabaco en los fumadores adictos y los ingresos conseguidos son dedicados a la formación de sus miembros o al desarrollo del proyecto. “La idea surgió porque vimos que con la concienciación no era suficiente para que la gente dejara de fumar. Conscientes de que a los fumadores les costaba mucho dejarlo, nos planteamos conseguir que el fumar fuera menos dañino”, apuntó orgullosa María Gámez. Los que han probado el novedoso filtro, una decena de fumadores, amigos y familiares de sus creadoras, han comentado que “echan menos humo, es más agradable el sabor y rasca menos. La desventaja es que tienes que hacer más fuerza para inhalar”, reconocieron las estudiantes.

Tras un cálculo realizado, las impulsoras del proyecto determinaron que para conseguir un 20% de beneficio deberían vender 10.000 paquetes de cigarrillos al mes. En este sentido, el presupuesto inicial para montar la empresa ascendería a 19.000 euros, vendiendo el paquete de tabaco a 4,38 euros y a 0,18 céntimos el cigarro. “Al final no es tan caro teniendo en cuenta que muchas marcas tienen precios más altos”, apuntó Nora Postigo, quien añadió agradecida que “hay amigos nuestros que fuman y viendo que el efecto es mucho menor nos han dicho que estarían dispuestos a comprarnos cigarrillos”.

Por el momento, ya han vivido la experiencia de dar a conocer el proyecto en prestigiosas ferias de investigación en Galicia, Barcelona, Málaga, Bruselas, Eslovaquia, Bilbao o Ermua, entre otras. Las estudiantes de Lauaxeta Ikastola han adquirido los conocimientos y la confianza necesaria para mirar con ambición al futuro. “Sabemos que es muy complicado pero nos gustaría patentarlo o, como última opción, vender la idea”, aseguraron optimistas.

Reconociendo que “ninguna hemos probado un cigarro pero bastantes de nuestras amigas fuman”, las cinco estudiantes, vecinas de Berriz, Usansolo, Etxebarri, Bermeo y Bilbao, confían en que las subvenciones del Gobierno vasco para favorecer el emprendizaje les sirvan de empujón para poner a la venta los novedosos cigarrillos con filtro para la reducción de los efectos del tabaco.