Etxebarri - Etxebarriko Katuak es una asociación que surgió el año pasado en Etxebarri para hacer más cómoda y amable la convivencia en el municipio entre gatos callejeros y vecinos. Antes de juntarse y sumar esfuerzos, los miembros de este colectivo ya alimentaban y cuidaban a estos animales. Pero lo hacían cada uno por su lado, tal y como recuerda una de sus impulsoras, Ana Isasi. Ahora, tras solo unos meses en funcionamiento, han conseguido que el Ayuntamiento les ayude en la tarea de controlar de forma ética las colonias que cohabitan en la localidad.

En estos momentos, Etxebarriko Katuak está formado por Tamara Lesmes, Ana Isasi, Estibaliz Ramos, Sonia García, Mari Carmen López, Rosa Camilo, Trinidad Fernández, Diego Sánchez, Carmen Alonso, Pablo Vázquez, Eneko Pérez, Paula Pérez, Laura Periañez, Vanesa Santos, Alicia González, Yolanda Sáinz, Beatriz Jiménez, José Miguel Echarri y otros amigos de los felinos. La asociación nació con un objetivo claro: el de ayudar a estos animales a que disfruten de una vida lo más digna posible y hacerlo, además, con la vista puesta en el control de su población. Para ello, siguen el método CES (capturar, esterilizar y soltar), siempre siguiendo una gestión ética. “Esto trae consigo muchas ventajas, ya que se ha demostrado que eliminar las colonias no soluciona el problema, además de ser un método nada ético”, cuenta la voluntaria.

En este sentido, Isasi destaca que además del trato ético y digno, se evita el efecto vacío que hace que otra nueva colonia se haga con la zona que ha quedado libre. Asimismo, “está demostrado que supone un ahorro económico y permite disfrutar de las ventajas de tener en el entorno una colonia de gatos sanos y controlados”.

Después de comprobar la buena labor de Etxebarriko Katuak, el Ayuntamiento reguló este programa para que “pudiéramos obtener un carné de alimentador a través de una modificación de la ordenanza reguladora de la tenencia y protección de animales”, de manera que sean sus miembros quienes realicen estas tareas de alimentación y cuidado. Por eso, son ellos quienes se encargan de esa gestión ética y responsable de las colonias felinas urbanas.

Para evitar que otras personas puedan alimentar en exceso a los animales, también se colocaron “tolvas dispensadoras de pienso en las diferentes colonias localizadas, que además están altas, de manera que solo los gatos acceden a ellas”. Con el objetivo principal en marcha, también se han planteado otros que siguen esa línea de su programa, como por ejemplo el conseguir que “los gatos asilvestrados vivan en libertad dignamente y los sociables encuentren un hogar, mantener todas las colonias de gatos sanos, cuidados, alimentados y esterilizados, lograr una convivencia y una actitud de respeto hacia los gatos y su presencia en el entorno y educar en el respeto hacia los animales”, comenta Estibaliz Ramos, otra de las fundadoras.

Gracias a este sistema y la dedicación de todas las personas de Etxebarriko Katuak, “creemos que hemos conseguido la situación óptima para estos animales, ya que son gatos sanos en libertad, respetados, cuidados, alimentados, esterilizados, en zonas adecuadas para ellos y con sus necesidades cubiertas”. Tal y como pone en valor Ramos, “somos la suma de iniciativas individuales que nos hemos unido para mejorar nuestra labor y obtener recursos para ello”. Esa labor empieza por identificar una colonia y conocer cuántos gatos hay en ella.

Es entonces cuando se comienza con la captura, esterilización y suela en el mismo lugar en el que se encontraban. Posteriormente se “empieza con la alimentación y el establecimiento de una zona de resguardo o casetas para los animales”. Después realizan “un seguimiento del estado de salud de los gatos y, en su caso, procurar atención veterinaria” y se controla y mantiene el entorno para evitar que nuevos ejemplares sin esterilizar se instalen. Todo ello ha servido para conseguir “un proyecto integrador en el que tanto los vecinos como los gatos conviven de forma respetuosa”.