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El sueño de un niño por ser escritor

El bilbaino Ritxard Agirre presenta en Santutxu su quinta obra literaria en la que narra una historia de amor

El sueño de un niño por ser escritorJuan Lazkano

CON un cómic bajo el brazo y su inseparable bicicleta se recuerda el escritor bilbaino Ritxard Agirre. Desde pequeño jugaba a ser escritor y soñaba con transmitir emociones a sus lectores mientras pedaleaba. Ese día llegó en 2014, cuando presentó su primera obra literaria. Ahora, tres años después, lanza su última novela, titulada El rugido secreto . Hace un mes, la presentó en el barrio de Santutxu, lugar en el que reside y donde más arropado se siente. Pero no es la primera ni será la última porque hasta la fecha ya ha publicado cuatro novelas y un ensayo.

“Mi primera novela creo que tiene un recorrido lógico en mi vida. Desde siempre he sido un chico bastante retraído”, cuenta Agirre, un almacenero con alma de escritor. Refugiarse en el mundo interno de la literatura y el ciclismo -otra de sus pasiones- hizo que desde pequeño desarrollara su parte más creativa y fuese un “libre pensador”. “Así se me van ocurriendo historias. Comencé a jugar a ser escritor con un blog y escribía las crónicas para waterpolo y la liga de fútbol 7. Le cogí el gusto”, relata.

A partir de ese instante, empezó a gestarse su primera novela. Desde entonces, ha ido dando a luz a cuatro libros más que irradian sentimiento y dedicación. Pero si tuviese que quedarse con uno de ellos, sin duda, se quedaría con El edificio. “Es un cuento para adultos que no tiene nada que ver con el que acabo de publicar ya que es más fantasía. Le tengo mucho cariño a cómo lo cree y desarrollé. Es un libro que me emociona”, confiesa.

Rodearse con el mundo de las letras ha hecho que llegue a las personas del barrio. “Lo bonito de todo esto es cuando vas por la calle, te para alguien porque ha leído tu libro y te dice si le ha gustado o no”, comenta Agirre. Provocar sensaciones en la gente, tal y como anhelaba desde su infancia, es todo un logro para el escritor. “Es un orgasmo de satisfacción porque quien me lee está invirtiendo su tiempo y durante un tiempo se ha emocionado, se ha enojado? Le he hecho sentir cosas y eso no se paga con dinero”, confiesa, agradecido.

Tras coger impulso, hace dos años, se animó a escribir la que sería su última entrega. Se presentó el 20 de diciembre y se estrenaba con una nueva historia, nada que ver con las anteriores. Esta vez, el amor es el verdadero protagonista. “Era una idea que la tenía en mente hace tiempo sobre todo porque me gusta analizar el pensamiento humano porque se nos llena la boca a todos por el amor, pero luego eso no es cierto. Puede ser en la teoría pero en la práctica tomamos decisiones desde la mente”, relata.

Más allá del amor La crítica social también está presente en su novela que tiene como escenario principal Bilbao y como protagonista al Athletic. Sus personajes principales son un jugador de éxito con ideología abertzale y una líder conservadora del País Vasco. “Así empezó El rugido secreto, plasmando cómo el amor puede servir, o no, como puente entre dos personas de diferentes mundos”, prosigue.

Un largo proceso, de más de dos años, ha sido necesario para que el resultado final sea el deseado. Y todo ello, gracias al apoyo incondicional que le han mostrado muchos amigos que, de manera desinteresada, le han ayudado en este camino. “Si por algo me siento privilegiado es por la gente que cuando yo comencé me ayudó de manera altruista. Esto me hizo esforzarme todavía más para no defraudarles”, expone.

Ahora, tras publicar este quinto trabajo, no descarta la posibilidad de dar comienzo a una nueva novela. “Tengo algo pensado pero me resisto mucho porque en el momento que me meto en el libro me hago más antisocial. Llega un momento en el que me levanto por la mañana, se pone el sol y sigo escribiendo”, cuenta. Y todo, con el objetivo de llegar a un público fiel, tal y como imaginaba cuando era niño. “Yo admiraba a todos los escritores. A todo el mundo le daba una oportunidad aunque fuese malo el libro. Me gustaría que hiciesen lo mismo conmigo”, expresa.

“Siempre que termino un libro pienso que es el último pero luego nace una idea, la desarrollo y se convierte en novela. Pero todo puede acabarse mañana”, confiesa. De momento no es el caso. Dedicarse al mundo literario es para Aguirre un sueño hecho realidad, un lugar en el que refugiarse y con el que trasladar a sus lectores a un mundo de fantasía y realidad. Y es que, según expone Agirre, para ser escritor “hay que aprender a escuchar a los demás”. Algo que, sin duda, ha logrado.