Zigoitia - Cuatro días sin Jon y no hay por el momento ninguna pista sobre su paradero. Sin embargo, la familia y amigos no pierden la esperanza y ayer unos 600 voluntarios se sumaron a la búsqueda del joven de 19 años de Berriz desaparecido desde el sábado en el Gorbea. El llamamiento por las redes sociales provocó una avalancha de solidaridad que llegó incluso a desbordar a los responsables del Gobierno vasco. A las 8.30 horas, los coordinadores del operativo se vieron obligados a pedir más mapas porque se habían agotado. Y es que junto a los cerca de 200 profesionales, unas 600 personas se pusieron las botas de monte para buscar a Jon Bárcena. Los servicios de emergencia tardaron más de hora y media en distribuir a todos estos voluntarios en 46 grupos de diez personas de media, que peinaron desde primerísima hora de la mañana el Gorbea en ambos lados. Esta avalancha de voluntarios permitió ampliar la búsqueda a una buena parte del lado vizcaino. Los primeros días, los equipos de rescate se habían centrado en la zona de Murua y los alrededores, lugar donde se le vio por última vez el sábado por la mañana. “La parte alavesa está toda cubierta y la vizcaina también”, destacaron ayer los responsables del dispositivo.
Desde el puesto de control, ubicado en el frontón del municipio alavés de Zigoitia, tanto el guarda del parque natural como los coordinadores del Ejecutivo vasco se encargaron de distribuir las zonas que había que recorrer en busca del joven. Las instalaciones deportivas de Zigoitia se quedaron pequeñas ante el gran número de personas que se sumó al rastreo. Eran las 7.15 horas y el aparcamiento ubicado en las inmediaciones del frontón ya estaba completo. La Ertzaintza se encargó de regular el tráfico y fue desviando los coches a otras zonas del municipio. Todavía no había amanecido y bajo una incesante lluvia fueron llegando en un constante goteo los voluntarios, en gran medida procedentes del territorio vizcaino. Amigos, familiares y antiguos profesores del instituto de Jon, entre otros, también participaron en la búsqueda del joven. En todos ellos se vislumbraba la preocupación después de tantas horas sin saber nada de él.
“Hay que encontrarle ya. Cuanto más tiempo pasa es peor. No es un experto en el monte y tampoco llevaba ropa de recambio”, destacaban amigos del joven que intentan darle una explicación a la misteriosa desaparición. “Llevamos días buscándole y no sabemos dónde mirar más, pero no nos vamos a cansar de buscarle”, insistieron a DEIA.
Grupos de jubilados de diferentes municipios también se presentaron en el frontón para participar de la búsqueda. “Somos un grupo de mayores que queremos ayudar”, dijeron alto y claro. El coordinador les encomendó repasar caminos alrededor del aparcamiento donde dejaron el coche. Entre los voluntarios hubo también mucha gente joven amante del Gorbea, habituales en esa zona, que llevan días rastreando. “Ayer estuvimos por la zona de la cantera y hoy no nos importa ir más arriba para seguir con la búsqueda”, dijo Mikel, responsable de uno de los grupos de voluntarios.
Sin noticias Pese a todos los esfuerzos ayer tampoco hubo suerte. El mal tiempo dificultó sobremanera los rastreos que se prolongaron durantetodo el día. A última hora de la tarde, cuando el tiempo despejó, también salió el helicóptero de la Ertzaintza para realizar una búsqueda de la zona por aire, pero tampoco consiguó dar con Jon ni con nada que sirviese para dar alguna pista sobre su paradero.
“Las horas son eternas y la espera horrorosa”, explicaron conocidos de la familia. Los padres del joven de Berriz, arropados por amigos, estuvieron a primera hora en el frontón de Zigoitia. El cansancio, la preocupación y la tristeza era palpable en sus rostros. Después, pendientes en todo momento del teléfono, aguardaron noticias desde una sala habilitada para ellos en el Ayuntamiento de la localidad alavesa.
En el dispositivo puesto en marcha participaron Bomberos de Araba, Gasteiz y de Bizkaia; unidad de rescate de la Ertzaintza, unidad canina y buzos; Cruz Roja, DYA; guardas de las diputaciones de Bizkaia y Araba, así como un grupo de voluntarios de Eukal Espeleologia que se centró en revisar las cuevas y cavidades. Los profesionales se encargaron de peinar las zonas altas, las más complicadas y con mayor dificultad para el acceso, mientras que los voluntarios tuvieron como misión repasar palmo a palmo caminos, campas, zonas cercanas al río, hayedos, pinares... Los voluntarios recorrieron el oeste, que corresponde a la zona de las campas de Arraba; se movieron por el este, hacia Zalbidea y, principalmente, se puso especial atención en la zona sur, en Murua, donde Jon dejó el coche la mañana del sábado 30 de diciembre.
Las cuevas En el cuarto día de búsqueda se volvió a peinar el tramo que abarca desde el aparcamiento de Murua, donde iniciaron el ascenso hacia la Cruz de Gorbea y las cuevas de Mairulegorreta. Concretamente, según explicaron los responsables de coordinación de Gobierno vasco, la única prueba que existe para intentar buscar la ubicación exacta del joven son varios vídeos que el propio Jon envió a la familia desde su teléfono móvil y que fueron grabados en las inmediaciones de esa cueva.
“Lo que aparece en las grabaciones corresponde a una zona que se ubica cerca de las cuevas de Mairulegorreta, por eso sabemos que Jon subió hasta allí, pero no sabemos en qué momento lo hizo y después qué sucedió”, destaca Jesús Cortizo, uno de los coordinadores de Emergencias del Gobierno vasco. Su móvil permanece apagado desde entonces.
Lo cierto es que la pista de Jon se pierde el mismo sábado a la mañana. Junto a unos amigos, el berriztarra decidió, como es tradición, celebrar el fin de año en la cumbre del Gorbea. La cuadrilla decidió subir por el lado alavés. Dejaron el coche en el aparcamiento de Murua y comenzaron a subir. Pasados unos 15 minutos, Jon se sintió indispuesto y les dijo a sus amigos que regresaba al aparcamiento donde les esperaría. Cuatro horas más tarde, cuando los amigos volvieron al vehículo no había rastro de Jon. Lo que sucedió en ese tiempo es un misterio. “Las opciones son muchas. Igual se sintió mejor y empezó a subir, se desorientó y se fue hacia las cuevas... Pero eso no se puede saber. Confiemos en encontrarle y aclarar lo que ha pasado”, concluyó Gorka, guarda de Zigoitia.
Redes sociales. La llamada realizada por las redes sociales provocó una avalancha de voluntarios. Desde SOS Deiak agradecen el apoyo pero avisaron de que no se necesitan más voluntarios. A veces, la coordinación de tanta gente dificulta la labor de los profesionales.
Amigos. Los amigos de Jon volverán hoy a participar en el dispositivo de búsqueda que se reanudará a las 7.30 horas y volverá a ser coordinado desde el frontón de Zigoitia. Han marcado el objetivo de encontrar sano y salvo a su amigo y aseguran que no abandonarán a la familia.