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Cebek reconoce “mucho talento perdido” por la falta de igualdad

Medio centenar de empresarios plantea acciones y compromisos para crear un plan que acabe con el techo de cristal en la empresa

Cebek reconoce “mucho talento perdido” por la falta de igualdadFoto: Borja Guerrero

Bilbao - La igualdad en las empresas no es una obligación pero sí una necesidad. El presidente de la federación empresarial vasca, Cebek, Iñaki Garcinuño, reconoce que hay “mucho talento perdido por la falta de igualdad”. Para evitarlo es necesario el compromiso de todos los agentes sociales. La base ya está sobre el papel. La mejor manera de cambiar la desigualdad en el sector empresarial es haciéndolo con valentía, persistencia, dedicación, aplicando medidas reales, rompiendo competencia y trabajando en valores para visibilizar a esas mujeres que desde sus puestos no podrían proyectarse a cargos directivos. En definitiva, aplicar y asumir esas acciones es clave para traspasar ese techo de cristal. Ayer estas consideraciones se recogieron en el marco de un nuevo encuentro que forma parte del proyecto Enpresa Bardin. Esta iniciativa, organizada por Cebek para el impulso de la igualdad en las empresas del territorio y que cuenta con el apoyo del Departamento de Promoción Económica de la Diputación Foral de Bizkaia, sirvió de telón de fondo para crear una hoja de ruta para la creación de un ambicioso plan para el periodo 2018-2020.

Medio centenar de personas del ámbito empresarial de Bizkaia dio un paso más allá e identificó cuáles son esos compromisos y acciones. “La desigualdad no solamente es injusta porque desperdicia algo muy escaso como es el talento”, lanzó la reflexión Luis Blanco, secretario general de la Asociación Vizcaina de Empresas Químicas en una de las siete mesas formada por dos mujeres y otro hombre. La directora ejecutiva en Centro de Formación Juritecnia-Juritecnia, Mari José Diego; la socia directora de una consultoría de servicio integrales, Esther Eguzkiagirre, y el director gerente de FVEM, Adolfo Rey Gómez, compartieron su experiencia con Blanco. Analizaron el papel de la mujer en los altos cargos, las dificultades que se encuentran para ascender a puestos de dirección y recogieron sobre el papel sus impresiones y compromisos personales. “Me he tenido que pelear en todos los ámbitos. No voy a parar porque considero que las mujeres merecemos tener las mismas oportunidades”, destacó María José.

En opinión de Esther no se trata de que “nos den nada gratis; lo ganamos nosotras a base de trabajo, pero tienen que existir oportunidades y a día de hoy no las hay”, reconoció. Por su parte, Alfonso Rey dijo que, aunque el sector del metal es de marcado género masculino, poco a poco se están viendo una mayor presencia de las mujeres. “Hay muchas mujeres con un gran talento que se quedan en consultorías y no saltan a los puestos de dirección”, apuntó. La periodista Pili Kaltzada, moderadora del encuentro, destacó que se ha avanzado en la “interiorización del problema”, elemento clave para “forjar la base sólida” para seguir trabajando en esa línea que ha marcado Cebek. Sin embargo, reconoce que el liderazgo empresarial es masculino. “Es clave la creación de nuevas empresas, basada en otros valores y no como ha ocurrido muchas veces solo para cubrir expediente. “Ahora va a ser una necesidad y no solo va a valer con tener un plan. Se va a tener que aplicar con acciones reales”, dijo. Julia Diéguez, presidente de la asociación comercial Deusto Bizirik, destacó que el sector comercial forma el 60% del tejido empresarial. “Cuando hablamos de empresarias no solo hay que tener en cuenta a las que trabajan en las grandes empresas. Tenemos un sector formado por las pequeñas empresarias del comercio cuyo trabajo hay que visibilizar”, criticó. En otra de las mesas, Cristina Mendia, directora de Igualdad, Diversidad y Conciliación de Mutualia, mostró su satisfacción por el trabajo recogido en papel y confió en que con “esta implicación y compromiso consigamos hacer historia”. Según Mendia, es importante que en las empresas se tenga en cuenta lo que ella denomina “inteligencia emocional” para que las mujeres entremos a ocupar ese espacio. “¿Nos van a dar inteligencia emocional quienes durante años nos han estado ninguneando a las mujeres?”, planteó.

Planes reales El objetivo del encuentro de ayer es, según aclaró Iñaki Garcinuño, “llevar a cabo planes reales que sirvan para seguir impulsando el incremento de la presencia de mujeres empresarias en órganos decisorios”. Los primeros pasos ya se están dando con mucho margen de mejora, según reconocen. Cebek ha duplicado la presencia de mujeres en su asamblea y en su junta directiva mientras que la ha triplicado en el comité ejecutivo, tras la implantación de Empresa Bardin. Su junta directiva cuenta con 32 personas, seis de ellas son mujeres; mientras que en el comité ejecutivo, de 13 miembros, tres son mujeres. Concretamente, en junio de este año fue elegida Carolina Pérez como vicepresidenta de Cebek, y Covadonga Herrero como vocal. Garcinuño reconoció que tenía claro que debía poner en marcha este proyecto como “compromiso personal y colectivo”, porque “el mundo de la empresa no es un mundo igualitario”. Por su parte, el diputado de Promoción Económica, Imanol Pradales dijo que la igualdad es “una obligación, por justicia y por necesidad”. En este sentido, dijo que no se podrá conseguir la Bizkaia a la que se aspira si no cuenta con el talento de todas las personas. “No podemos permitir actitudes injustas y caras. Queremos un territorio competitivo”.

No cabe duda de que las intenciones son buenas y, aunque en general los altos cargos de las empresas consideran que la mujer tiene mucho que aportar dentro del tejido empresarial vasco, la realidad es otra. “Las empresas vizcainas siguen suspendiendo en igualdad”, lanzaron ayer. Solo hay que realizar un repaso por los staff para comprobar que la inmensa mayoría de los puestos directivos siguen estando bajo la batuta de hombres.