Las personas pasan, pero las entidades perduran. Por ello, las transiciones entre la estancia de una persona y otra es un punto de inflexión que puede marcar a toda una organización. En Inguralde son conscientes de ello y, por este motivo, han apostado por hacer un relevo natural y paulatino en la dirección ya que, tras 25 años dirigiendo la entidad, Javier Rodríguez se jubilará la próxima primavera. Su puesto ya lo cubre Eukene Bengoa, quien lleva trabajando desde 2008 en la Agencia de Desarrollo Local tras haber sido directora gerente de Beaz. Desde septiembre trabajan codo con codo para que el relevo sea natural y que no se pierda ni un ápice de la información y experiencia que Javier ha ido acumulado en este cuarto de siglo. “Este relevo está sucediendo de forma natural. Por ello, no va a haber ningún cambio drástico en el funcionamiento de Inguralde. Recomiendo a todo el mundo hacer relevos de este tipo porque, de esta manera, no se pierde el conocimiento que ha adquirido Javier”, indica Eukene Bengoa.

Ese conocimiento de Javier, su experiencia, es de esa que no se aprende en los manuales de dirección. “Antes de comenzar a hacer el relevo, hice un esquema que cada vez me salía más grande de aquello que consideraba importante para desempeñar el puesto de dirección de Inguralde. Un esquema se desarrollaba en diversas áreas: a nivel interno, a nivel institucional, empresas, Ayuntamiento? Nunca te paras a pensar todo aquello que tienes entre manos”, apunta Javier. Son muchas cosas que saber y controlar para que todo marche correctamente en esta entidad que en un cuarto de siglo ha pasado de tener una plantilla de dos personas a los 40 que son en la actualidad. “Tenemos que saber quién sabe hacer las cosas. Tenemos que estar al día de todo lo que sucede a nuestro alrededor para adaptarnos a las necesidades de la sociedad y del sector empresarial. Hay que tener información de lo que ocurre alrededor”, indica Javier. Eukene cuenta con una década de experiencia en Inguralde pero, hasta ahora, había trabajado en el aspecto técnico. Ahora, el salto a la dirección hace que tenga que ver la realidad de Inguralde de una forma global. “Sin duda, hay diferencias, ya que en la parte técnica te ocupas de una sola cosa por así decirlo y, sin embargo, desde la dirección has de tener una visión amplia, global, no solo de la empresa, sino de todo el entorno”, reconoce la nueva directora de Inguralde.

En este relevo, en toda la transmisión de información y trabajo conjunto que llevarán a cabo Javier y Eukene hasta la próxima primavera, hay muchos puntos importantes. “Lo que más estoy recordando es qué es aquello que hice y que dio buen resultado y qué es aquello que hice y no dio buenos resultados. En definitiva, se trata de trasladar la experiencia para no caer en errores pasados y sí repetir aciertos”, apunta Javier. El reto es apasionante, ya que la actual situación económica hace más necesaria si cabe la existencia de entidades como Inguralde para promover el fomento del empleo, el emprendizaje y la innovación en Barakaldo.

Así, Eukene ya tiene en mente muchas de las líneas maestras del proyecto futuro de Inguralde. “Ahora tenemos varias líneas de trabajo abiertas. A nivel de empresa, estamos ayudando a crear un Foro de Empresas Innovadoras. Un reto a corto plazo es crear una marca de empresas de Barakaldo. Tenemos pymes con altos niveles de conocimiento y tecnología y tenemos que ponerlas en valor”, indica la nueva directora de Inguralde, quien está tomando el relevo de Javier Rodríguez en la dirección con la naturalidad que requiere en una entidad como Inguralde.