ezkerraldea es una comarca conformada por gente sacrificada, voluntariosa y trabajadora. Solo así, con estos tres valores por bandera, esta zona puntera de Bizkaia y Euskadi no solo ha conseguido hacer frente, plantar cara a las situaciones más complicadas, sino que también ha logrado progresar y reinventarse cuando la situación lo ha requerido para convertirse en un referente a nivel vasco. Todo ello ha sido gracias a la incansable labor de personas anónimas, colectivos y empresas que han servido de motor y guía para llevar a buen puerto la nave de Ezkerraldea.

El próximo martes, a partir de las 20.00 horas, el Serantes Kultur Aretoa de Santurtzi será el escenario en el que la comarca reconozca con los X Laboral Kutxa DEIA Hemendik Sariak ese trabajo realizado por una docena de personas, asociaciones deportivas y culturales, centros educativos y empresas. Todos ellos, unidos, son quienes cada día enriquecen al que es el mejor activo de la comarca; las personas.

Un ejemplo de esos tesoros que tiene Ezkerraldea y que ha de preservar dentro de su factor humano es Casilda Carbajo. La suya es una historia de más de tres décadas de trabajo en favor de los demás. Todo comenzó casi por casualidad en la parroquia María Madre de Portugalete, donde se inició como catequista. Una cosa llevó a la otra, además de en la parroquia jarrillera, donde sigue trabajando, y Casilda comenzó a implicarse de forma activa en el colegio Ruperto Medina y en la Asociación de Vecinos de Buenavista, donde participa en el programa de ayuda a personas mayores. “Estoy muy contenta con lo que hago, aunque muchas veces te quedas con la pena de no poder solucionar los problemas de algunas personas. Pero hay que ser consciente de que en esas situaciones, aunque tan solo sea escuchándoles, les estás ayudando porque les das un respiro”, asegura esta mujer de 74 años. Tras más de 30 años de trabajo por los demás, el objetivo de Casilda es “continuar ayudando todo lo que pueda”.

Así, mirando al porvenir destaca un proyecto municipal en el que Casilda ejercería de mentora de nuevas personas que se incorporen al voluntariado. “Para mí, si sale adelante ese proyecto, sería todo un reto porque vas a enseñar a personas que van a tener el propósito de ayudar a los demás”, concluye.

Las historias que ve y escucha Casilda pertenecen a la cruda realidad del día a día y es que, en ocasiones, la realidad supera a la ficción.

Para incentivar el que floreciesen historias cinematográficas en Santurtzi, y acercar e implicar a la ciudadanía en el mundo cinematográfico, nació hace cinco años el festival de cortometrajes Santurzine, un proyecto que, paso a paso, edición a edición, va haciendo su camino y creciendo. “Cada año damos un paso más, nos conoce más gente y se implican más personas. Necesitamos seguir recabando apoyos para poder seguir progresando”, explica Iñigo Cobo, director del festival y una de las seis personas que dio impulso a esta iniciativa. Todo nació con el objetivo de “sacar el cine a la calle y animar a la gente a ver cortometrajes y a crear sus propias historias”.

Con el paso del tiempo, han incluido iniciativas como Santurzine XS , un proyecto que se desarrolla en colegios de Santurtzi y que hace que los más txikis ideen sus propios cortometrajes, cintas que se ven proyectadas en una sesión especial para niños en el Serantes Kultur Aretoa.

En esta última edición también se ha organizado un concurso de guiones que ofrece una nueva dimensión a Santurzine, un festival que no se olvida de premiar a aquellos que han hecho más grande el cine con el Premio Serantes, galardón que han recibido Juanma Bajo Ulloa y Anabel Alonso entre otros. “Para el futuro queremos seguir progresando, avanzando y haciendo cosas nuevas. Ahora tenemos que evaluar cómo ha ido la última edición del festival y, a partir de ahí, seguir trabajando para hacer el mejor festival posible”, desgrana Cobo, director de Santurzine, un festival que recibirá su primer premio con este Laboral Kutxa DEIA Hemendik Saria.

Llegar a los 50 y hacerlo en plena forma es todo un éxito y, por ello, es un gran motivo de celebración. En aquel 1967 ocurrieron muchísimas cosas en Ezkerraldea y, todo ello, como no podía ser de otra forma, tendrá su reflejo en la entrega de premios del próximo martes. Ikusgarri Euskal Dantzari Taldea lleva medio siglo llevando la cultura vasca a Portugalete y, más concretamente, a Repelega. Por sus locales han pasado tres generaciones de jarrilleros que han tenido allí sus primeros contactos con el mundo de las euskal dantzak. “Siempre hemos querido estar cerca de la gente de Repelega y un ejemplo son las actividades que hemos organizado por nuestro 50 aniversario”, explica Santi Santamaría, vicepresidente de Ikusgarri. Y es que, en el marco de este aniversario, el grupo de Repelega ha organizado un festival, una exposición de trajes que acogió el centro cultural Santa Clara y, cada primer viernes de mes han amenizado las calles de su barrio con la actividad Repelega Kantari.

Ayer el antiguo mercado de Portugalete vivió la última de estas actividades conmemorativas con un gran alarde de danzas en el que miembros del grupo bailaron danzas de los siete herrialdes de Euskal Herria. Todo ello para celebrar el medio siglo de vida de este grupo que se ha ido erigiendo como una gran familia. “Somos una gran cuadrilla, hacemos mucho más que bailar. Aquí hay parejas, familias enteras... Ikusgarri es mucho más que un grupo de euskal dantzak”, indica Santamaría.

A lo largo de su trayectoria, además de llevar las euskal dantzak por diversos puntos del Estado, también las ha llevado a otros lugares de Europa como, por ejemplo, Francia y Hungría. En los locales de Ikusgarri no solo se trabaja el presente del grupo, sino también el futuro, ya que cuenta con 50 txikis. “Los mayores bailaremos hasta que el cuerpo nos lo permita y esperemos que los txikis sigan con nosotros para que el grupo continúe por muchos años”, finaliza Santamaría.

En 1967 hubo un auténtico boom de la cultura vasca en Ezkerraldea y otro de los ejemplos es Bihotz Gaztea, un colectivo por el que, a lo largo de este tiempo, han pasado más de 3.000 familias de Santurtzi. En la actualidad, este colectivo cuenta con siete grupos: micología, fotografía, pesca, cata de vinos, canto, euskal dantzak y montaña. “Siempre hemos sido el punto de encuentro de las aficiones de los santurtziarras”, indica Iñaki Urkijo, presidente de Bihotz Gaztea. El hecho de haber sido el punto de encuentro de las inquietudes culturales de la ciudadanía se ha traducido a lo largo de la historia de Bihotz Gaztea en que por sus instalaciones hayan pasado grupos de disciplinas tan diferentes como el motocross, el rock... Y todo ello sin olvidar que el origen de la ikastola Bihotz Gaztea está en esta asociación, pero años más tarde, debido al gran volumen de gente que aglutinaba el colegio y para agilizar las gestiones administrativas, el centro se desligó de Bihotz Gaztea, aunque según Urkijo, “es nuestro hermano”. Para conmemorar este aniversario, Bihotz Gaztea está celebrando diversas actividades como charlas, talleres y exposiciones... “No paramos”, declara Iñaki Urkijo, el presidente de esta asociación que sopla las 50 velas.

Otra de las entidades que en este 2017 cumple medio siglo de vida es el club de remo Itxasoko Ama de Santurtzi y, ciertamente, la Sotera ha vivido un año digno de las mejores películas americanas. Tras un descenso por arrastre a la Liga ARC 2, el club se estaba preparando para competir en dicha categoría... Pero mediado el invierno, quedó una vacante en ARC1 que, finalmente, correspondió a la trainera morada. Todo ello no cambió el rumbo de la configuración de la plantilla santurtziarra y, entrenados por Iker Zabala y patroneados por Asier Zurinaga, continuaron con el proyecto inicial conscientes del potencial de la Sotera. “El objetivo inicial era estar en la tanda de honor de ARC 1”, señala Juan Carlos Álvarez, presidente de Itxasoko Ama. El objetivo se cumplió con creces y los morados finalizaron la Liga en segunda posición habiendo ganado dos banderas, lo que les daba el pase al play-off de ascenso a ACT. Allí destaparon el tarro de las esencias y culminaron el cuento de hadas ganando las dos pruebas y logrando el ansiado ascenso. “Vi en Bermeo que podíamos ascender. Pese al día que hizo, nuestra afición estuvo espectacular y llevó en volandas a los chavales que hicieron un regatón. Luego ya lo rematamos en Portugalete”, explica Álvarez, quien se muestra ambicioso para el futuro y espera que este ascenso suponga mucho más que un escarceo con la máxima categoría del remo. “Nuestro objetivo no debe ser salvar la categoría, sino estar lo más arriba posible”. El futuro también lo dibujan las categorías inferiores y el buen trabajo de la Sotera ha animado a más niños a ir al club a bogar. “Tenemos el club a reventar, hay un boom de chavales increíble. Itxasoko Ama era un gigante dormido y ha despertado”, sentencia Álvarez.

Quien siempre han estado en la cresta de la ola, desde hace 50 años ha sido la fanfarria El Despiste, surgida tras la desparición de la Banda de cartón el Tablón, cuyo principal objetivo siempre ha sido, y es, divertirse con la música y contagiar su alegría a todos los que le escuchan por calles y plazas de toda Euskadi y algunas de allende las fronteras estatales. Como ellos mismos dicen, “Tocamos bien! ¡Tocamos porque queremos!”. Y bien que agradece la gente su longeva aportación a la fiesta. Con cerca de una veintena de miembros en la actualidad, la fanfarria El Despiste es una de las veteranas de Euskadi. Un largo recorrido que no han hecho sino reforzar el ánimo de estos amantes de la música festiva. Acostumbrados a recorrer el mapa festivo vasco, El Despiste ha participado en muchas ocasiones en la bajada festiva desde la Basílica de Begoña y no se marca fronteras a la hora de llevar su animación allí donde les convoquen. Una labor que este año tan señalado para ellos les ha llevado a ser los pregoneros de los San Pedro sestaoarras. Una ilusión y un tesón que bien se merece el premio Ferrovial Servicios.

Quienes tampoco se duermen en los laureles, a pesar de sus muchos méritos y esfuerzos, son los miembros de la Asociación de Disminuidos físicos de Sestao, Afises, nacida a principios del año 1999, cuando se reunió un grupo de discapacitados físicos del municipio, preocupados ante las graves carencias que en ese momento existían para estas personas en todos los ámbitos, arquitectónico, de empleo, oferta de ocio, etc. Dieciocho años después Afises tiene en su haber grandes logros en la eliminación de barreras arquitectónicas en Sestao y en procurar atenciones y servicios para este colectivo que actualmente cuenta con cerca de 400 personas asociadas. En sus locales de la calle San Diego, Afises ofrece todo tipo de información referente a su problemática y un variado programa de actividades como taller de psicología y autoestima, de memoria, de manualidades, de bisutería de arte y literatura o de dibujo y pintura. A lo largo del año realizan diversas excursiones, editan una revista y en colaboración con la Federación de personas con discapacidad de Bizkaia Heldu. cuentan con el Centro Lortzen en el que se ofrecen tratamientos terapéuticos y tratamientos de terapia ocupacional. Desde Afises, valoraran los esfuerzos que las instituciones -entre ellas el Ayuntamiento de Sestao- hacen por mejorar las condiciones de las ciudades para favorecer la inclusión de los discapacitados , y son conscientes de que aún queda mucho por hacer. El próximo mes de diciembre Afises volverá a celebrar del Día Internacional de la Discapacidad, una jornada que servirá para visibilizar la situación de desventaja con la que conviven los discapacitados: barreras urbanísticas y arquitectónicas, económicas o laborales, entre otras.

Sin embargo, Afises es hoy día en Sestao algo más que una asociación sectorial, ya que su alto grado de implicación social se manifiesta a lo largo del año apoyando con su presencia y colaboración en diferentes reivindicaciones o postulados, como la lucha contra la violencia de género, a favor de la inclusión social o el civismo y participando activamente en la cultura, el deporte o las fiestas patronales. Afises lucha de manera denodada por sus socios para lograr que Sestao sea un lugar en el que vivir con una discapacidad no suponga un lastre. Como reza uno de sus sloganes: “La discapacidad la crea el entorno”, y en esa labor no se olvidan del resto de la ciudadanía, como por ejemplo con su reciente adhesión al grupo de personas que forman parte del proyecto Sestao. Ciudad amigable para los mayores de hoy y los que lo serán mañana. No es de extrañar que su empuje, su compromiso social y su labor continuada de concienciación y acción haya llevado al equipo de gobierno municipal que preside Josu Bergara a festejar su mayoría de edad otorgándoles el premio Ayuntamiento de Sestao.

PREMIO A LA EDUCACIÓN El sector educativo de la comarca también recibirá su merecido homenaje en la gala del próximo martes. Uno de los dos centros educativos reconocidos con el Laboral Kutxa DEIA Hemendik Saria será toda una referencia en Ezkerraldea como es la ikastola Asti Leku de Portugalete. A sus espaldas hay más de medio siglo de trabajo en los que han formado a tres generaciones de ciudadanos de la comarca. Uno de los puntos clave de su programa educativo es el fomento y el desarrollo de la cultura vasca, por ello, Asti Leku Ikastola se ha convertido en uno de los principales impulsores del uso del euskera en la comarca. “En nuestros valores está el desarrollo de la cultura vasca y el uso del euskera y eso no ha cambiado un ápice a lo largo de todos estos años”, explica María Cristina Roy, responsable de comunicación de esta cooperativa que actualmente cuenta con 2.446 socios y 1.637 alumnos de entre 2 y 18 años.

“Tenemos socios y alumnos de otros lugares además de Portugalete. Santurtzi, Sestao, Barakaldo, Trapagaran... Somos una ikastola para toda la comarca”, remarca Roy. A lo largo de la dilatada trayectoria de Asti Leku ha habido numerosos cambios en la sociedad y también en la metodología a seguir para formar a los alumnos. Uno de los últimos avances experimentados por la ikastola es el proyecto EKI Digitala por el que, desde este mismo curso, los alumnos de primero y segundo de E.S.O. dan clase con su ordenador. “Hay que ir implementando cambios casi de manera constante para adaptarnos a las necesidades de la sociedad. Por eso, nuestra misión es adelantarnos a esos cambios para ofrecer siempre una educación de vanguardia”, explica Roy. En todo el aspecto educativo, la orientación para que los alumnos escojan el itinerario de estudios que más se adapte a sus características es otro importante caballo de batalla. Por ello, Asti Leku ha creado un programa por el que los alumnos de Bachillerato escuchan a miembros de la cooperativa y antiguos alumnos, quienes les narran su experiencia y andadura profesional en diferentes campos. Así, con testimonios de primera mano, los jóvenes estudiantes pueden tener una idea más aproximada de lo que supone decidir estudiar una carrera universitaria o grado u otro. “Asti Leku es una gran familia y como tal funciona, aquí todos tenemos un gran sentimiento de pertenencia”, concluye Roy.

Dicen que “la música amansa a las fieras”, pero más allá de templar el carácter salvaje de algunos animales, la música es cultura y conocimientos. La Banda Municipal de Música de Barakaldo lleva casi 120 años alegrando las fiestas y diversos eventos que se desarrollan en la localidad fabril. Corría el año 1899, en plena Revolución Industrial en Ezkerraldea cuando, de la mano de Serapio de Goikoetxea se creó la Banda de música Municipal de Barakaldo. Se puede decir que la banda fue el primer gran emblema cultural de la localidad y, hoy, casi 120 años después, este grupo sigue teniendo un papel destacado en el panorama cultural de la localidad fabril. “Nuestro objetivo es, por un lado, acercar el mundo de la música y, por el otro, amenizar los diferentes actos importantes dentro de la vida de Barakaldo”, explica Alberto García Espina, director de la banda desde 2010.

Por todo ello, se puede ver a la Banda Municipal de Música en eventos como, por ejemplo, los Karmenak de Barakaldo y otras fiestas de diversos barrios de la localidad. Pero su actividad va más allá de las fiestas y, por ejemplo, este grupo también ha tenido recientemente su importante papel en un evento tan especial para el municipio como ha sido la celebración del centenario del Barakaldo CF. Pese a contar con 118 años de historia, la Banda Municipal de Música de Barakaldo continúa en pleno proceso de desarrollo y lo hace con el apoyo de la ciudadanía, tal y como se puede ver en los conciertos que ofrece en Barakaldo Antzokia. “La gente de Barakaldo siempre responde y viene a vernos, hasta el punto de que Barakaldo Antzokia siempre está lleno cuando tocamos”, indica el director de la banda. Actualmente, la entrada a estos conciertos es totalmente gratuita, un hito más logrado por este grupo en su labor por “humanizar el mundo de la música”. De cara al futuro, el objetivo que se marca esta banda que, actualmente cuenta con 47 músicos no es otro que “seguir ampliando nuestro repertorio y, a poder ser, continuar creciendo en número de músicos”, concluye García Espina.

No son tan longevos como la banda barakaldarra pero con 60 años a sus espaldas, el grupo eskaut San Miguel de Sestao sigue manteniendo vivo el escultismo, un movimiento que pretende transformar el mundo a través de la educación en el Tiempo Libre, contribuyendo a la formación integral de personas libre, críticas y comprometidas con la construcción de una sociedad más justa y solidaria. Cientos de sestaoarras de varias generaciones han formado y forman parte de este proyecto educativo scout que está dirigido a personas entre 8 y 19 años.

Para llevar a cabo su tarea educativa el grupo San Miguel trabaja con cinco franjas diferente de edades o “ramas”, atendiendo a la psicología evolutiva: Koskorrak 8-10 años, Kaskondoak 10-12 años, Oinarinak 12-14 años, Azkarrak 15-17 años y Trebeak 18-19 años. Los grupos planifican sus programas atendiendo a objetivos educativos en consonancia con las metas del escultismo y las realidades de sus ramas, concentrándolas después en diversas actividades como encuentros semanales y excursiones de día, estancias de fin de semana en albergues, campamentos en Navidad, Semana Santa y en verano en plena naturaleza, que se suman a intercambios internacionales y campos de trabajo, o la participación en actividades y talleres en los barrios y pueblos. Una larga trayectoria que se ha hecho merecedora del premio Acciona.

Por su parte, junto a Asti Leku, el otro centro educativo de Ezkerraldea que será reconocido en la gala de entrega de los X Laboral Kutxa DEIA Hemendik Sariak será el colegio Salesiano Paulino de Nola, más conocido como Salesianos Barakaldo. Este centro es todo un clásico de la educación en la localidad fabril, no en vano, lleva 120 años educando a las diferentes generaciones de barakaldarras. Educando en los valores que ofrece el carisma salesiano, pero todo ello no está reñido con ofrecer un programa educativo adaptado a las últimas innovaciones. “El espíritu, las raíces del centro se mantienen con el carisma salesiano pero, evidentemente, junto a esos principios perennes, ofrecemos una educación que está totalmente adecuada y guiada hacia lo que la sociedad exige”, asegura Mikel Uriarte, director de Salesianos. Ha llovido mucho desde que en 1897 comenzasen los trabajos de este colegio que en 1899 comenzó a dar clases de Educación Primaria.

En estos casi 120 años no solo ha cambiado la sociedad de forma más que notable, sino que también ha cambiado sobremanera un municipio como Barakaldo, que fue epicentro del boom industrial y que, por desgracia, también fue epicentro de la desindustrialización. “Nuestro centro ha ido creciendo de la mano de Barakaldo. Nos sentimos tremendamente identificados con este municipio y creo que esto es recíproco, que Barakaldo también se siente identificado con Salesianos”, indica Mikel Uriarte. Actualmente, uno de los retos que se fija el centro educativo, que cuenta con 923 alumnos de entre 3 y 18 años, es el de aplicar el método Uno por Uno, es decir, sustituir los libros por el ordenador aunque, evidentemente, los cuadernos y bolígrafos estarán presentes en el día a día de los estudiantes.

El futuro de Salesianos es muy esperanzador. Tenemos por delante el reto diario de dar respuesta a las necesidades de la sociedad, los alumnos y sus familias”, concluye Uriarte. Sin duda, Salesianos ha sido y es uno de los motores educativos de Barakaldo. También en la localidad fabril hay unos auténticos expertos en motores como son los profesionales del Grupo Lejarza, quienes recibirán el Laboral Kutxa DEIA Hemendik Saria en reconocimiento a una trayectoria en la que la innovación y el trabajo diario por mejorar han sido una constante.

La andadura del Grupo Lejarza comenzó en 1933, cuando se inició como concesionario en Bizkaia, Cantabria, Burgos y Palencia. Desde entonces, y han pasado ya 84 años, Lejarza siempre ha estado fiel a su cita con los vizcainos en alguno de los cuatro concesionarios (Asua, Barakaldo, Bilbao y Basauri) ofreciéndoles los mejores modelos de Nissan, Peugeot, Mitsubishi e Infiniti. Todo ello, acompañado de un servicio integral a los clientes quienes, además de vehículos nuevos, también pueden encontrar vehículos usados entre la amplia variedad que ofrece Lejarza. Esta forma profesional y constante de trabajar en el mundo de la automoción ha servido para que Lejarza se haya erigido como todo un auténtico modelo a seguir. Es por eso que Lejarza será uno de los doce premiados el próximo martes en el Serantes Kultur Aretoa, escenario en el que se premiará a los principales activos de Ezkerraldea.