Bilbao -Tirados en Madeira, sin saber dónde van a pasar la noche y a la espera de que el viento amaine para poder regresar a sus casas. Esa es la situación en la que se encuentran algunos de los pasajeros vascos con destino Bilbao que desde el sábado permanecen literalmente atrapados en la isla. El Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera mantiene desde desde hace días activada la alerta amarilla para la costa sur de la isla, ante la previsión de vientos que han llegado a alcanzar los 90 kilómetros por hora. Esta es la circunstancia que ha obligado a cerrar el Aeropuerto Internacional Cristiano Ronaldo, pero las previsiones apuntan a que el viento parará hoy y los aviones podrán despegar y aterrizar. “A ver si es cierto, porque esto es desesperante”, dijo Vanesa Lorenzo, una de las pasajeras del vuelo de Air Nostrum que debía haber salido el sábado hacía La Paloma. “Estamos a la espera, pero apenas tenemos información y la paciencia se nos acaba. Encima la isla está saturada y en los hoteles no hay sitio para acoger a toda la gente atrapada y nos han dejado en la calle”, relataba ayer Lorenzo a DEIA.
Son decenas los pasajeros vascos que, tanto de un vuelo de Air Nostrum del sábado como de vuelos chárter de Air Europa, debían de haber aterrizado estos días en tierras vizcainas. Pero no ha podido ser y no son los únicos que siguen sin poder regresar a sus lugares de procedencia. En total, han sido 54 los vuelos cancelados y cerca de 5.500 pasajeros los que todavía ayer permanecían en Madeira a la espera de que el aeropuerto reanudaran su actividad. “Aquí hay muchísima gente como nosotros”, relatan.
Vanesa Lorenzo es una de las pasajeras vizcainas que, junto a su pareja, permanece atrapada en Madeira. Su vuelo de regreso a Bilbao tendría que haber partido a las 18.10 horas del pasado sábado. Sin embargo, el viento obligó a cambiar los planes y la compañía decidió anular el despegue del avión. Iberia -a través de su operador regional Air Nostrum- reubicó a los 54 pasajeros que debían viajar a Bilbao en diferentes hoteles. “La primera noche nos repartieron en diferentes alojamientos de la isla, pero después de dos noches se nos informó que debíamos abandonar las habitaciones, porque no hay sitio para seguir en ellas”.
El grupo de quince personas con las que Vanesa compartía hotel permaneció la jornada de ayer en el hall del establecimiento. “En el hotel nos han dicho que, como desde Iberia nadie se había puesto en contacto desde el domingo con el hotel y solo teníamos nuestras habitaciones reservadas hasta ese día, sintiéndolo mucho debíamos dejarlas libres”, relató.
La jornada de ayer fue complicada para los pasajeros del vuelo de Bilbao. Los damnificados, tras verse en la calle sin alojamiento ni vuelo, comenzaron a ponerse en contacto con sus respectivas agencias de viaje, y gracias a ellos se les fue reubicando en diversos hoteles, ya que hay muy pocas plazas libres en toda la isla. “A algunos nos han dado habitación para esta noche y a otros reserva para dos”. Y prosigue: “Hay otro grupo de 18 personas y un niño, también de Bilbao, que a las siete de la tarde de hoy (por ayer) seguían sin habitación. Eso no se puede permitir”, denunciaba.
Fuentes de la compañía Air Nostrum comunicaron ayer que si las condiciones meteorológicas en el aeropuerto de Madeira lo permiten, operará hoy seis vuelos entre Funchal y Madrid, tres en cada sentido. A los dos vuelos regulares previstos -uno con salida a las 15.35 horas desde Madrid y otro con salida a las 18.00 horas desde la isla, horas locales- se unirán otros cuatro vuelos adicionales para traer y llevar a los pasajeros de la compañía afectados por las cancelaciones que se han producido como consecuencia de los fuertes vientos. “Vamos a aumentar los vuelos para que los pasajeros regresen hoy a sus casas”, explicaron desde Air Nostrum.
De esta forma, previsiblemente, los pasajeros vizcainos podrán regresar hoy a Euskadi, pero lo harán vía Madrid. “Espero que el mal sueño acabe ya”, apunta Lorenzo, al tiempo que lamenta que desde la cancelación del vuelo el pasado sábado se hayan sentido “tirados y desprotegidos”. Parece que finalmente el viento les dará hoy una tregua para poder abandonar la isla y regresar a casa.