Gordexola - Terrenos cedidos por la fundación Gizakia en el barrio de Zubiete, de Gordexola, se transformarán en huertos a medio camino entre lo rural y lo urbano, puntos de encuentro que propician “la relación entre voluntarios de la zona que transmitirán sus conocimientos sobre horticultura y los participantes en esta iniciativa”, personas con dificultades de inclusión, según explican desde la unidad pastoral de Gordexola, Alonsotegi, Güeñes y el Valle de Villaverde de Cáritas Bizkaia.

Hasta el próximo mes de noviembre diez personas acudirán regularmente a Zubiete para compartir un rato con quienes se han ofrecido a guiarles en esta especie de curso práctico de agricultura y después recogerán el testigo otras tantas personas que lo requieran.

Los frutos que obtengan serán para consumo propio, aunque no descartan probar en el futuro la comercialización de los productos con fines benéficos. Pero el proyecto, que ya se ha asentado antes en Derio y Gernika, no persigue beneficios económicos, sino “descubrir las potencialidades de quienes cultivarán los espacios de cara a una futura ocupación o como ayuda a su mantenimiento y fomentar la implicación de la comunidad en actuaciones solidarias”, indican desde Cáritas.

Cesión de huerto La cesión del huerto se enmarca en la hoja de ruta de la organización, que fusiona una línea de trabajo vinculada a la agricultura ecológica y la sostenibilidad ambiental desde la perspectiva de la mejora de la empleabilidad “con un acompañamiento integral y de sensibilización de los asistentes. Siempre “respetando su autonomía personal y familiar, sus ritmos y sus propias decisiones, sabiendo que es necesario organizar un trabajo en red y más aún en la actual coyuntura socio económica”, precisan desde la entidad.

“Entendemos que son necesarios recursos locales en clave rural, adaptados a las necesidades socioeconómicas de nuestros pueblos y barrios”, analizan, lo que resulta especialmente evidente en el caso de Enkarterri. En ello coincidieron quienes asistieron a la puesta de largo del huerto de Gordexola: el vicario episcopal, Kerman López; el director de Cáritas Diocesana Bilbao, Carlos Bargos; el coordinador general, Manu Moreno; Ignacio Palacio, responsable de servicios generales de la fundación Gizakia, y miembros de la corporación municipal de Gordexola, junto con voluntarios de Cáritas en Enkarterri y algunas de las personas que recibirán sus consejos para trabajar la tierra.

Creada por Cáritas y la diócesis de Bilbao en 1985, la comunidad terapéutica Proyecto Hombre Bizkaia (concertada con el departamento de Salud del Gobierno vasco y adscrita a la red de salud mental de Osakidetza en Bizkaia) ofrece en Gordexola a través de Gizakia tratamiento para superar adicciones al alcohol o las drogas que compaginan con formación que facilite la inserción laboral de los residentes. La fundación oferta cuarenta plazas en un edificio de 3.100 metros cuadrados que dispone de salas de atención, dos aulas polivalentes, una de informática, servicio médico y de enfermería, cancha de baloncesto y gimnasio.