TINA lleva treinta años colaborando con la Cruz Roja de Bizkaia como voluntaria. Siempre ha desarrollado su labor altruista en programas relacionados con las personas mayores. Primero iba a las residencias, posteriormente acudía a los domicilios privados y desde hace unos años realiza lo que se denomina acompañamiento telefónico. Su trabajo consiste fundamentalmente en “escuchar” a ese colectivo de ancianos que cada vez es más numeroso en Bizkaia y en el resto del Estado y que en la mayor parte de los casos vive en soledad.
Tina ha sido una de las voluntarias que ha participado activamente en una campaña de prevención de timos, robos y estafas a personas mayores. Durante dos meses, los voluntarios de Cruz Roja Bizkaia sondearon la opinión de 1.212 personas mayores de 65 años “que sufren, han sufrido o tienen especial riesgo de sufrir situaciones de abuso, negligencia, fraude o maltrato”. De todas las llamadas telefónicas que realizaron han sacado la conclusión de que “las personas mayores están muy interesadas en los temas de robos, timos y estafas”, señala Joana Velas, técnica de Cruz Roja, “por lo que en un futuro nos planteamos organizar charlas dirigidas a ellas”. Esta encuesta se enmarca dentro del proyecto Buen trato a las personas mayores: promoción del trato adecuado y protección frente al maltrato que la Cruz Roja ha puesto en marcha a nivel estatal.
Joana, como técnico responsable del programa, explica que “en Bizkaia queremos trabajar con el tema de la prevención del maltrato a personas mayores y una manera de hacerlo era empezar de forma específica con una campaña de prevención de timos, robos y estafas, dentro del proyecto Buen trato”. Con ese objetivo llamaron a más de un millar de personas mayores que pudieran ser vulnerables de sufrir estafas o robos en domicilios o en la calle. “A partir de una serie de preguntas y respuestas”, cuenta Joana, “les dábamos ciertas pautas de prevención para que no les volviera a ocurrir a aquellas personas que ya habían sufrido algún tipo de robo o estafa”. Lo que sí pudieron comprobar es que “las personas mayores son más vulnerables”. La encuesta telefónica también les sirvió para ver que “había muchas personas que en un futuro estarían interesadas en recibir algún tipo de charla sobre este tema específico”.
Charla En el marco de toda esta problemática y con motivo del Día Mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, Cruz Roja Bizkaia organizó una charla dirigida a los voluntarios en la que tres miembros de la Ertzaintza “hablaron sobre el tema de los malos tratos en las personas mayores, así como de la vigilancia”. También hablaron de la violencia de género y “violencia doméstica dentro de la convivencia que se podía dar en personas mayores”. Para Joana “es muy importante que los propios voluntarios que van a los domicilios a hacer el acompañamiento conozcan estos temas”.
Según señalan los responsables de Cruz Roja Bizkaia, “estamos en la primera fase de este proyecto de Buen Trato, que consiste en tantear al colectivo para que, una vez tengamos las conclusiones, podamos establecer acciones determinadas”. Joana dice que “hay que detectar en los propios usuarios lo que necesitan”. Y lo que han detectado es que “están muy interesados en los temas relacionados con los robos, timos y estafas”. De hecho, ya han realizado un “listado” de personas que puedan estar interesados en charlas sobre este tema “porque se ven vulnerables y necesitan recibir alguna pauta de comportamiento”.
Tina Agüero, de 69 años, ha sido una de las voluntarias que ha estado al otro lado de la línea telefónica recogiendo las sugerencias de las personas mayores dentro del programa Buen Trato. Ella conoce muy bien el terreno que pisa. Se ha convertido en una experta en el acompañamiento telefónico tras muchos años realizando labores de acompañamiento físico en residencias y domicilios. “Yo les llamo”, dice Tina, “o me llaman y hablamos de lo que sea”. Su conclusión después de tantos años de experiencia (30 en Cruz Roja Bizkaia) es que “las personas mayores lo que más necesitan es que les escuches porque la mayoría viven solas”. Efectivamente, su mayor problema es la soledad. “Me da mucha pena”, dice Tina, “pero es la realidad”. Cada vez es mayor el número de personas mayores que se ven abocadas a vivir en residencias o solas en sus domicilios. Y la tendencia parece que va en aumento ya que la población se hace más longeva. Según los datos del Eustat, en Bizkaia viven actualmente 1,1 millones de personas, de las cuales algo más de 240.000 son mayores de 65 años. Esto supone un 21,2% del total de la población y la previsión es que en 2026 este porcentaje llegue hasta el 25%.
Voluntariado Esos datos significan que el colectivo de personas mayores va a necesitar un mayor apoyo por parte del voluntariado. Cruz Roja Bizkaia contó el año pasado con la inestimable colaboración de 420 voluntarios en programas relacionados con personas mayores. De ellas, 361 realizaron acompañamiento y 59 llamadas de seguimiento. A pesar de que año tras año crece el número de voluntarios que se acercan hasta Cruz Roja, la demanda de este servicio es mayor. “El año pasado”, señala Joana, “tuvimos 556 personas que eran usuarias en temas de acompañamiento, es decir un número mayor que el de voluntarios”. Por eso, el mensaje que lanza Tina es que “la gente se haga voluntaria”.
Ella ya hace con éxito labor de proselitismo entre sus amistades. “Pero se necesitan más”, dice. “Y da igual que sean jóvenes o mayores”, prosigue Tina, “porque lo que necesitan las personas mayores es compañía y son muy agradecidas”. Joana también anima a dar el paso hacia el voluntariado porque “todas las personas voluntarias dicen que no es tanto lo que dan, como lo que reciben”.
Tina lo puede atestiguar. “La verdad es que es muy gratificante”, cuenta esta mujer que desborda alegría y simpatía, “porque cuando yo iba a la Misericordia, por ejemplo, las personas que estaban allí en la residencia se quedaban muy contentas, pero nosotras salíamos con una satisfacción que no te puedes ni imaginar”. Sobre el voluntariado, Joana quiere dejar claro que “nosotros les ofrecemos a los voluntarios los servicios que tenemos y son ellos los que eligen según sus disponibilidades”. “Nosotros no les exigimos más de lo que ellos quieren aportar”, insiste. Los responsables de Cruz Roja Bizkaia coinciden en señalar que “lo más difícil es dar el primer paso, hacerse voluntario, porque luego ya ocurre como con Tina, que se quedan 30 años”.
Recientemente, Cruz Roja Bizkaia e Igurco Servicios Socionatarios, del Grupo IMQ, suscribieron un acuerdo de colaboración para poner en marcha un programa de acompañamiento a personas mayores por parte de voluntarios. El programa se va a implementar en residencias y centros de día de Bilbao, Amorebieta, Getxo, Leioa, Galdakao, Ugao-Miraballes, Forua y Ondarroa. El proyecto comprende acompañamiento regular, acompañamiento puntuales y telefónico. Calculan que se beneficiarán más de mil mayores.