Barakaldo - Dicen que tras la tormenta siempre llega la calma y esa máxima se ha cumplido en el Ayuntamiento de Barakaldo. Tras el revuelo provocado el martes por el PSE local al anunciar sin previo aviso la ruptura unilateral del pacto de estabilidad con el PNV, ayer, las aguas volvieron a su cauce; al menos, al dictado por la ejecutiva vizcaina. A primera hora de la mañana, la comisión de Hacienda de la institución fabril ponía a debate el proyecto de presupuestos municipal del presente ejercicio y los concejales socialistas no se movieron de la directriz del partido, dejando aprobada la propuesta. E incluso se ha añadido una treintena de enmiendas socialistas al proyecto de presupuestos presentado por los jeltzales liderados por la alcaldesa Amaia del Campo. “El PNV es un partido de palabra. Hemos cumplido lo acordado en el pacto y hemos aceptado las enmiendas que los socialistas han presentado”, declaró Del Campo.

De esta manera, se vuelve a dibujar el mismo escenario que hace un año cuando los presupuestos municipales salieron adelante gracias al boceto presupuestario creado por el equipo de gobierno y al que se añadieron las enmiendas presentadas por los socialistas. Misma situación pese a que, según trataron de escenificar el pasado martes los socialistas, las condiciones son muy distintas a las de hace un año. Una vez acordado el contenido de la propuesta de presupuestos a votar, el Consistorio fabril trabaja para que se pueda realizar dicha votación en un pleno extraordinario que se celebrará el jueves día 27, misma fecha en la que está fijado el pleno ordinario de julio.

Por su parte, la opisición no ve que vaya a haber un gran cambio en el Ayuntamiento tras el anuncio de los socialistas. “A nosotros todo esto nos parece un teatro porque, al final, van a apoyar los presupuestos y se mantienen las políticas de calado del Ayuntamiento”, explicó el edil de EH Bildu, Endika Abad. De la misma opinión es Eder Álvarez, de Irabazi Barakaldo. “La única diferencia es que los socialistas han dejado las direcciones de los organismos autónomos”, declaró el edil de la formación republicana. Asimismo, desde el PP se consideró que la ruptura del pacto “es una estrategia movida por intereses políticos”.

buscar acuerdos Por su parte, la alcaldesa Amaia del Campo remarcó ayer que el equipo de gobierno jeltzale seguirá trabajando en buscar acuerdos con la oposición. “Vamos a seguir trabajando, buscando acuerdos con las diferentes formaciones políticas, para continuar construyendo el Barakaldo que todos queremos”, apuntó. Y es que en el futuro más próximo, además de los presupuestos municipales, asoman otras cuestiones muy importantes para la ciudad como la nueva ordenanza de OTA y Kbus.

Del Campo salió asimismo al paso de las acusaciones de incumplimientos del pacto vertidas por los socialistas. “No hemos traspasado ninguna de las dos líneas rojas que menciona el PSE: estamos garantizando el mantenimiento de los servicios públicos de calidad y de las condiciones sociolaborales de los trabajadores”. En este sentido, apuntó, por ejemplo, que en el caso de la adjudicación del Servicio de Ayuda a Domicilio -uno de los aspectos señalados por los socialistas para argumentar su ruptura-, “el servicio ha salido a adjudicación con unos pliegos idénticos a los utilizados por el PSE en la anterior adjudicación”.

Por su parte, la presidenta del BBB del PNV, Itxaso Atutxa, y el secretario general del PSE-EE de Bizkaia, Mikel Torres, constataron tras una reunión ayer que la ruptura del acuerdo no afecta al pacto global alcanzado entre ambas formaciones tras las elecciones municipales y forales de 2015.