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Lirain cumple 25 años como la melodía de Gorliz

El coro, con 34 miembros en la actualidad, será el pregonero de las fiestas de Santiago

Lirain cumple 25 años como la melodía de GorlizFoto: Lirain Abesbatza

Gorliz - En 25 años quedan registrados numerosos sonidos. Incontables canciones son las que ha entonado el coro Lirain en su trayectoria plateada desde 1992, pero quedan, sobre todo, perpetuas palabras de tan bonito significado como: “Al final, te conviertes en una pequeña familia”. Ese es el resumen de todo un cancionero vital que realiza Juan Manuel Goikoetxea, Motores, actual presidente de la agrupación gorliztarra, al hablar del cuarto de siglo de andadura de la coral Lirain.

Así que los 34 coralistas que hoy en día son la melodía del municipio están de celebraciones este año. El próximo viernes, sin ir más lejos, se van a Portugal en un viaje que conjuga el turismo con las actuaciones programadas en el Palacio Foz y en la iglesia Santa María de Belem del Monasterio de los Jerónimos -ambos de Lisboa. “Luego, el 1 de julio, el coro de Bakio, el grupo Albokale y nosotros vamos a recorrer las calles de Gorliz cantando. Vamos a alegrar un poco a la gente con esta kalejira. Y el día 8, será el concierto del año porque van a venir a actuar con nosotros la coral de Bilbao y Marta Ubieta, una gran soprano. Cuando termine el concierto de la coral de Bilbao nos van a colocar diez insignias de plata a las diez personas que llevamos los 25 años del coro. Nos las entregarán los del coro txiki”, indica Motores. Así que ese instante, sin duda, estará cargado de emoción. Como seguro también estarán empapadas de sentimiento las fiestas de Santiago, pues Lirain será el pregonero de las celebraciones patronales. “Será muy bonito. Es un reconocimiento que te hace el pueblo”, considera la voz cantante del grupo. En el marco de los festejos, el coro llevará a cabo su tradicional Festival de Habaneras y Polifonía Vasca -no en vano, será la vigésimo tercera edición-, en esta ocasión, junto al Otxote Danok Bat y el coro Txuma Olague Abesbatza. El propio día 25, los coralistas participarán, como es habitual también, en la misa.

Ese es el compás que seguirá próximamente un coro que empezó a dar la nota en un bar. “En la Navidad del 91 fuimos unos matrimonios a un restaurante de Lemoiz, y después de cenar, una cuadrilla de al lado empezó a cantar y nosotros les seguimos. Y dijimos: ¡Qué bien suena esto! Y entonces solté: ¿Sabéis qué he pensado? Que voy a hacer un coro. Y me contestaron: ¿Pero qué dices? Tú estás borracho... Y como ya se acercaba Santa Águeda, empecé a plantear a la gente si querían formar un coro para cantar. Reuní a unas 20 personas e íbamos a presentarnos a un concurso, pero al final no, porque estaba ya apuntando Aratz Taldea y por no quitarles protagonismo... Pero a la gente que le había comentado, me preguntó en qué había quedado eso del coro y entonces ya fue a más, porque les preguntaba si estarían interesados en cantar”, rememora Motores.

La puesta de largo llegó en Semana Santa. “Los hombres fuimos con chaqueta azul marino, algunos llevaron el chaquetón de la mili, otros el traje de la boda... Y a la salida de la misa le comenté al alcalde, Javier Quevedo, que necesitábamos unos uniformes y algo más. El Ayuntamiento nos dio 800.000 pesetas y nos hicimos unos trajes en una sastrería”, apunta el actual presidente de Lirain.

Para el recuerdo Precisamente los inicios, las primeras partituras, son de los momentos más especiales para el portavoz de la asociación coral. “Éramos cerca de cincuenta. Crees que cantas bien y luego con el paso de los años, con la experiencia, te das cuenta de que lo haces mejor ahora. Me quedo también con los viajes. Hemos sido un coro viajero: Milán, Viena, Praga, París, Roma... ¡Y hemos cantado en la Basílica de San Pedro del Vaticano! Luego, hemos estado también por toda España. Y tenemos una relación muy buena con La orquesta de Cambra de l’Empordà. Hemos estado trece años cantando allí y nos lo pasábamos de cine”, destaca Motores. Y claro, en tantos kilómetros recorridos brotan numerosas anécdotas. Dos de los integrantes se perdieron en el desplazamiento a Salzburgo y “el autobús dando vueltas y vueltas para encontrarlas”, recuerda Motores, que siempre tiene muy presente un gracioso episodio: “. “Cuando estuvimos en Milán hacía muchísimo calor. Nos alojamos en un hotelito a las afueras y la noche anterior dijimos en recepción que nos despertaran a primera hora, y un camarero, efectivamente, pasó tocando las puertas y diciendo: Bongiorno. Y uno del grupo cogió y soltó: Oye, que dice que hay bochorno”. Todas estas risas y las que faltan por soltar forman parte de Lirain, que también puede presumir de un coro txiki, que no lo es tanto, porque tiene casi también 25 años. Por lo que Gorliz seguirá contando con quien le cante.