Laudio - Su pasión comenzó por un desencadenante casual. “Fue mi hija hace unas dos décadas la que metió el gusanillo y el veneno en el cuerpo”, recuerda. “Empecé con mucha ilusión y ganas pero tras dos o tres años lo dejé aparcado. Un tiempo después lo volví a retomar y ya no he parado”. Tanto es así que el laudioarra Justino Arto ha logrado sumar y catalogar, en todo este tiempo, una colección de más de 20.000 pins de diversa temática y procedencia. “Es una afición que hace quince años estuvo en auge. Ahora ya solo quedamos los románticos”, afirma. Por eso, cuando localiza algún ejemplar antiguo, descatalogado o muy difícil de encontrar “siento una gran satisfacción porque el mundo del coleccionismo de insignias es infinito y sorprendente”.
Justino Arto reconoce que empezó “coleccionando todo tipo de pins”, pero ante tantas posibilidades y variedad, “lo mejor es ir descartando cosas y decantarse por temáticas concretas”. En esta etapa, se está centrado en conseguir ejemplares de todas las peñas del Athletic “que hay 745 oficiales y ya he conseguido de unas 690”, del Camino de Santiago, heráldicas de todos los municipios del Estado “de las que ya llevo catalogadas alrededor de 1.300 insignias” y las relacionadas con la marca Hard Rock.
El último proyecto en el que se ha embarcado Justino es la promoción de su afición a través de la apertura y puesta en funcionamiento de una oficina de representación de la asociación Orratz, fundada en Vitoria-Gasteiz en noviembre de 1998 para el fomento del coleccionismo de pins y que cuenta, en la actualidad, con 37 socios. La delegación es oficial desde el pasado mes de marzo aunque sus integrantes aún están a la espera de la cesión de un local en la kultur etxea por parte del Ayuntamiento de Laudio. Una vez dispongan de una sede, “la idea es fijar un día a la semana de reunión para informar y asesorar a interesados o trabajar en la organización de actividades” con el objetivo de “sacar a la calle y visibilizar el amplio mundo del coleccionismo poniendo estands en ferias y festejos populares como el Viernes de Dolores, el Baserri Eguna o el Parke Eguna, en el caso de Laudio”. Desde la agrupación también se promovería el contacto con otras asociaciones para el intercambio de pins y ofrecería colaboración a quienes quisieran editar insignias con motivo de la celebración de actividades o para destacar o poner en relevancia elementos identificativos de las localidades de la comarca.
Y es que a Justino le gustaría que se volviera a recuperar la costumbre de diseñar pequeñas insignias representativas de instituciones o para la conmemoración de eventos. De hecho, son muchas las propuestas que tiene en mente gracias a la experiencia y conocimientos adquiridos por su relación con Orratz desde sus orígenes. “Yo, por ejemplo, tengo una colección de pins de las 23 cuadrillas de Blusas de Vitoria y creo que sería interesante que las peñas laudioarras o de municipios de la comarca sacaran también su propio logo. Otra cosa muy bonita podría ser una recopilación de insignias con todos los carteles de fiestas patronales”.
Lo que parece que puede ser una realidad es la realización de un lote “de 10 o 12 pins con los cuadros más relevantes de José Arrue en colaboración con el trabajo de investigación que está realizando Félix Mugurutza sobre este pintor local” y una colección sobre las comparsas de Gigantes y Cabezudos de Laudio y de Amurrio.
Posibilidades hay muchas, igual que ilusión por parte de Justino y del resto de integrantes de Orratz. De momento, la asociación está preparando el próximo encuentro de coleccionistas que tendrá lugar este mismo mes de mayo en Gasteiz “y que abarca todas las disciplinas que te puedas imaginar”, asegura el vocal de la agrupación en la delegación laudioarra. Su sueño, a medio y largo plazo, es “poder organizar aquí una feria de este tipo aunque sea a menor escala porque sorprendería a mucha gente y creo que sería muy atractivo”.