HUBO un libro singular, como tantos otros miles, que acompañó a lo largo de su vida a Steve Jobs: Autobiografía de un yogui de Paramahansa Yogananda. Lo leyó por primera vez en su adolescencia, lo redescubrió más tarde en su viaje a la India, a los 19 años, y a partir de entonces lo leyó una vez al año durante el resto de su vida. De hecho, cuenta la leyenda que era el único libro que había descargado en su iPad antes de morir. Al cabo, hizo regalar un ejemplar de la obra a cada uno de los cientos de asistentes a su funeral en Stanford.
No por nada, Paramahansa Yogananda es considerado el padre del yoga en Occidente. Setenta y un años después de su publicación, la obra ha ejercido de bálsamo espiritual para millones de personas sobre la faz de la tierra. Uno entre ellos es Rafael Álvarez, El Brujo, quien confiesa haber leído a Paramahansa hace 30 años, el tiempo que, a su juicio, le ha esperrado la obra. “Espero que la sabiduría, el encanto, la magia, la luz y el amor de este relato les inspire y acompañe”, asegura Rafael en el texto con el que acompaña el programa de mano de su adapatación al teatro. La pieza se presentó ayer en el Teatro Campos Eliseos y, vista la acogida, la conclusión es una: la magia negra del brujo cautiva, incluso cuando tiene entre manos una historia tan luminosa como esta. En este mundo místico y espiritual se apoya Rafael, quien para hacerlo invoca, por ejemplo, a Albert Einstein, al Einstein que dijo algo así como “he observado que la vida persiste en medio de la destrucción. Por lo tanto debe de haber una ley superior a la ley de la destrucción. Únicamente bajo esa ley la sociedad puede ser inteligible y la vida digna de ser vivida”.
gente sensible Descrito el marco, el cuadro solo podía dibujarse con gente sensible por personajes. Entre ellos se encontraba el cantautor Gontzal Mendibil, Aitor San Sebastián, de la Librería Universitaria, el dramaturgo David Barbero, Maite Valverde, Iñaki Olabarria, Belén Palacios, Alazne Ortega, Matxalen Ríos, quien practica el yoga a diario desde hace más de quince años, Pruden Ruiz, Javier Sagasti, Miren Gutiérrez, Aitor Villacampa, Borja Villaba, Naiara San Martín, Cristina Odriozola, Mari Carmen Zudaire, admiradora confesa de Rafael; la familia compuesta por Ángel Vacas, Julia García y Pilar Vacas; Aitor Hernández, José Ramón Ugarte, Javier Requejo, Pili Lezo, Josune Villalba y Juan Carlos Sinde entre otros.
A las puertas del teatro, al que también acudieron Cristina Pascual, Carmen Gutiez , Maika de Castro, Gonzalo Martínez, Olga Salvador, Ainhoa Pérez y María Jesús Aranguren entre otra buena gente, dos hombres repartían un papel como reclamo para los asistentes: el 14 de mayo, a partir de las 12.30, los Multicines de Bilbao acogerán la proyección de AWAKE, el documental basado en la vida de Yogananda, rodada por Paola di Florio y Lisa Leeman. Promete.