LOS arlequines y saltimbanquis de la gastronomía, la danza, la música, el deporte y el teatro, la animación infantil, las kalejiras y los talleres de toda condición poblarán estos días un Bilbao que, de un tiempo a esta parte, dejó de ser un poblado desértico como antaño, cuando la Semana Santa era algo así como el banderazo de salida para los cinco días en fuga. Lo harán bajo el santo y seña del basque FEST, que traerá consigo un concierto de Urko, los monólogos de Javier Merino, Humberto Gutiérrez, Iñigo Salinero, Sol Maguna y Gemma Martínez; el estreno del espectáculo Gernika, creado exclusivamente para este evento con motivo del octogésimo aniversario del trágico bombardeo, o la exposición de Ikimilikiliklik, el universo de JA Artze, una instalación audiovisual del poeta y músico Joxean Artze, en la que se emprende un viaje al país de los sueños de Joxean, bajo la dirección de Alberto Lizarralde. Súmese todo lo narrado y un sinfín de sorpresas más y serán testigos de la transformación: Bilbao se convierte en una cabaré para todos los públicos.

El basque FEST se presentó ayer en el Azkuna Zentroa de la mano del alcalde, Juan Mari Aburto, acompañado para la ocasión por el alcalde de Hondarribia, Txomin Sagarzazu, y el director del Hondarribia Blues Festival, Carlos Malles. No en vano es el festival invitado en la presente edición del basque FEST que ayer arrancó con un concierto de la White Towels Blues Band, donde el propio Carlos ejerce de batería junto a la voz de Nía y la música de Pol San Martín, Xabier Martínez y Alberto Cosgaya. Sonaron como los ángeles.

A la cita no faltaron, además de los citados, Xabier Otxandiano, Itziar Urtasun, Beatriz Marcos, Izaskun Guarrotxena, Goyo Zurro, Asier Alea, director foral de Turismo, quien jugaba con su hija Zoe en la explanada de Azkuna Zentroa; Nekane Alonso, Carmen Carrón, Koldo Narbaiza, Mercedes Rodríguez Larrauri, Arantza Díez, compañera de viaje de Juan Mari (¿acaso no le han puesto la etiqueta de familiar al basque BEST...?), Aitor Bilbao, Sandra Barrutia, Nora Sarasola y una extensa corte de invitados.

de todos los colores Al despegue acudieron asistentes de todos los colores, desde Héctor Sánchez hasta el nuevo presidente de Bilbao Dendak, Aitor Elizegi, pasando por Jon Andoni Zarate, Begoña Urtxaga, Olga Zulueta, Marino Montero, Carmen Izquierdo, Miguel Ángel Zarate, Ander Eguskiza, María Ángeles Ortega, Aitor Mendizabal, Carmen Orueta, María José Alonso, José María Martínez, Javier Aranguren, Idoia Beltrán, Arantza García, Andoni Olabarria, Mikel Garai, José Luis Madariaga y así un puñadito de oyentes que escucharon, como preámbulo, la tanda de los discursos antes de que el viejo blues se adueñase del atrio de las culturas, enredándose por esa galería de columnas donde se representan las mas grandes civilizaciones.