Lerman Nieves, vida de un músico
El venezolano lleva dos décadas en Euskadi y es el director musical del espectáculo ‘Yakambú’ Es profesor del conservatorio de Durango e imparte clases de contrabajo, bajo eléctrico y percusión
Durango - Su vida es la música. A sus 53 años, el venezolano Lerman Nieves recuerda con cariño cómo cuando era niño y gracias a su padre, músico autodidacta, comenzó a descubrir la magia de este mundo y se crio tocando la guitarra, escuchando los acordes de Los Panchos y entonando boleros. Medio siglo después, y tras diez años como profesor en el conservatorio de Durango y desde hace cuatro compaginándolo con el conservatorio de Barakaldo, Lerman es el director musical del novedoso y exitoso espectáculo Yakambú. “Estoy disfrutando como nunca porque este es mi proyecto más personal y me permite sacar todo lo que llevo dentro y lo que tengo como músico”, explica satisfecho.
Consciente de que la música ha evolucionado y el público reclama cosas nuevas, Lerman decidió crear Yakambú. En definitiva, calor y color para todos los públicos aderezado con música de todo el mundo. Tras el estreno en Sopela y su segunda entrega en la Sala BBK Live de Bilbao, el espectáculo llego a la villa durangarra cosechando gran éxito. Ahora, Elorrio, Leioa y Gernika serán los próximos destinos. En este sentido, “Yakambú es un trabajo de investigación y divulgación musical que irá cambiando”, apuntó el director. Muestra de ello, las próximas actuaciones llegarán con novedades como la presencia de la cantante venezolana Ynarhú o el protagonismo encima del escenario para la txalaparta. “El espectáculo surgió de la idea de hacer música con colegas muy profesionales y buscábamos hacer algo original e irá variando con proyectos diferentes”, aseguró el compositor y arreglista.
En lo que a su trayectoria se refiere, Lerman, tras formarse en la escuela Superior de Música de Caracas, abandonó su Venezuela natal para alcanzar su sueño: vivir de la música. Así, se traslado a Tenerife donde terminó la carrera de contrabajo para fundar y dirigir la Orquesta Caracas que se convirtió en la primera agrupación profesional de la isla trabajando con artistas como Celia Cruz. Tras una década en la orquesta y buscando otro ritmo de vida, Lerman llegó a Euskadi con la idea de dar clases. Su primera parada fue el conservatorio de Irún y fue una década después cuando aterrizó en Durango. En la actualidad, es profesor de contrabajo, bajo eléctrico e imparte un curso de percusión latina en el conservatorio Bartolomé Ertzilla. Lerman Nieves, perfecto conocedor de los ritmos y géneros latinoamericanos, además de contar con una amplia experiencia en orquestas y formaciones musicales de muy diversos estilos, disfrutar impartiendo clases en Durango y Barakaldo. Además, en la villa durangarra cuenta con un grupo de catorce alumnos que, con edades comprendidas entre los 40 y los 70 años, se juntan todos los lunes a las 19.00 horas para participar en clases de percusión latina. “Ver esas caras a mí me alimenta y disfruto muchísimo con ellos”, asegura el profesor, quién aprovecha la oportunidad para romper con el tópico de que el vasco no sabe bailar y asegura que “no es arrítmico” (risas). “Es un poco frío y el clima influye mucho en el carácter de las personas y aquí, como en todas las partes del mundo, también se nota. Por otro lado, “el que lo llevamos en la sangre es un tópico porque también se puede aprender y lo noto en el curso de percusión y lo bien que lo hace la gente”.
Muy agradecido a su Durango adoptivo, Lerman quiere seguir disfrutando con sus alumnos y crear nuevos proyectos de Yakambú. De momento, la respuesta por parte del público ha sido muy positiva y los recintos culturales han acogido una gran entrada. “El público vasco es muy culto y aunque no conozca el género, detecta cuando se le está dando calidad. Aquí la gente oye, respeta y entiende de música”, zanjó Nieves.