Lemoiz - A sus 23 años, Erik Zubiri (Bilbao, 1993) puede presumir de ser campeón del mundo de pala. De niño cambió el ajetreo de la capital vizcaina por la paz que se respira en Armintza. Una decisión que le adentró de lleno en el mundo del frontón, en donde se está labrando un brillante porvenir.

Nacido en Bilbao pero criado en Lemoiz, ¿que recuerdo guarda de sus inicios en Armintza?

-Vine a vivir de pequeño, sobre los 7 u 8 años. Recuerdo que antes mi familia venía solo los fines de semana desde Bilbao, porque vivíamos en Indautxu. Hasta que decidimos establecernos aquí.

Tranquilidad, naturaleza, pueblo con encanto pesquero... No extraña la decisión que tomaron sus padres.

-Sí, precisamente a mi ama le encanta la naturaleza y eso es lo que les llevó a mudarse aquí. En Bilbao estábamos más aislados del entorno natural y cuando vine a Armintza fue como respirar otro ambiente.

De la ciudad al pueblo, ¿le costó mucho adaptarse?

-Al principio siempre es difícil porque no conoces a nadie pero luego acabé haciendo amigos. Empecé a estudiar en Plentzia y, ahora, años después, puedo decir que tengo tres cuadrillas: la de Bilbao, la de Armintza y la de Plentzia.

¿Qué es lo que más le gusta de vivir en Lemoiz?

-Se vive muy tranquilo, nos conocemos todos y hay buen ambiente.

Con semejante entorno natural alrededor será fácil encontrar planes para divertirse.

-En mi infancia donde más horas pasé fue en el frontón. En Bilbao jugaba a pelota a mano pero en Armin-tza probé la pala y me gustó.

¿Así se forja un campeón?

-Fue toda una sorpresa ganar en el año de mi debut (2014).

Además venció a un vecino suyo en semifinales, Esteban Gaubeka, apodado el Gallo’ de Armintza.

-No esperaba ganarle. De pequeño siempre bajaba al frontón y echábamos piques. He aprendido mucho de él.

Entonces, si él es el ‘Gallo’ de Armintza, usted es....

-Como vacile algunos me dicen el Pollito (risas).

Volviendo a su localidad, cuando no está en el frontón, ¿qué le gusta hacer?

-En verano me gusta ir a pescar con los amigos. Vamos a por txipis pequeños en el puerto.

Como no podía ser de otra forma en un municipio ligado a la pesca.

-Armintza es eso. La vida diaria gira en torno al puerto. He crecido oyendo historias sobre pescadores.

¿Alguna que recuerde?

-Por ejemplo, hace unos años vi un barco hundirse y cómo rescataron a los marineros.

Sobre todo, en verano, disfrutará de la costa que tienen.

-Lo que más me gusta es ir al espigón del puerto para saltar desde allí, pero también voy a la playa, que aunque es entera de rocas ya me he acostumbrado. Me tumbo sobre ellas.

¿Además de la pala practica algún otro deporte?

-Me gusta hacer bodyboard y surf. Suelo ir hasta las calitas de Urzuriaga a coger olas.

También es muy conocida la ola de La central, junto a la cala de Basordas.

-Sí, he ido alguna vez porque tengo amigos surfistas. Es una ola con mucha fuerza, no es cualquier ola.

El escarpado acceso lo convierte en una auténtica aventura.

-Hay que bajar por un acantilado, pero es una experiencia única. Cuando no hay olas hay unas calitas espectaculares.

¿Y otra ruta menos arriesgada?

-También me gusta ir a dar un paseo bordeando el monte Ermua hasta el faro de Gorliz. Otro recorrido interesante es ir caminando de Armintza hasta la central nuclear.

¿Y para los más sedentarios?

-De vez en cuando me gusta echar unas cartas y potear con los amigos. Tomar algo en una de las terrazas es una plan perfecto.

¿Hay alguna festividad que no se pierda por nada del mundo?

-En verano, las de El Carmen. Con el Txapel Reggae se crea mucho ambiente. Siempre quedamos toda la cuadrilla. Es una fecha marcada en rojo en el calendario. Además, suele haber partido de pala y muchos años he jugado contra Gaubeka.

Palista PROFESIONAL