Orduña - “Recuerda que venimos del infierno”. La frase que le repite su marido cada vez que se encuentra en horas bajas es la que da título al libro escrito por María Luisa Goikoetxea, la vecina de Orduña con problemas de movilidad que lleva más de un año reivindicando ante Renfe la accesibilidad de la línea del tren de Cercanías. La presentación pública de la obra tuvo lugar el pasado viernes en una sala de La Alhóndiga de su ciudad que se quedó pequeña para acoger a las 150 personas que asistieron entre familiares, vecinos y amigos.

A su lado se encontraba su hijo que repasó ante los presentes los duros momentos vividos a raíz del ictus cerebral que sufrió su madre en febrero de 2014. “Estuvo tres semanas más muerta que viva, tres semanas en la UVI en las que los médicos nos decían que nos teníamos que preparar para lo peor”, recordó. Pero María Luisa empezó a reaccionar mientras escuchaba Nere herriko neskatxa maite, tema de Benito Lertxundi que fue interpretado durante la presentación del libro por el músico Rafael Eguiluz acompañando al piano a una soprano.

Despertó ciega y con parálisis en la parte derecha de su cuerpo y aunque fue una primera victoria también fue el inicio de un largo periodo de recuperación en el que aún está sumergida”. Por eso, su hijo afirmó con gran orgullo que “yo en los milagros no creo, solo creo en los ovarios de la madre que me ha parido, en su fuerza y en su coraje”.

Recopilación de correos Después de ocho largos meses ingresada en diferentes centros de salud (Cruces, Gorliz y Aita Menni), María Luisa regresó a casa con la visión ya recuperada pero con la necesidad de sesiones de rehabilitación y, sobre todo, con muchas ganas de comunicarse con sus allegados y con toda la gente que se preocupaba por su estado. Médico de profesión, “echaba mucho de menos a mis compañeros de trabajo y empecé a mandarles correos electrónicos, pero no daba abasto así que pasé al formato de correo general para que fuera más cómodo”. En esos mensajes “les contaba mis chascarrillos y les mostraba mis emociones, mis vivencias, mis avances y mis caídas”, explicó al tiempo que reconoció que “fue una manera de pasar un duelo y de desengancharme de un trabajo y una profesión que me encantaban”.

Esos numerosos emails han sido recogidos en Recuerda que venimos del infierno como “homenaje a los compañeros y amigos que siempre estuvieron ahí, desde el primer momento a mi lado”. María Luisa definió su libro como “un canto a la amistad” pero también un “compendio de “sufrimientos y osadías” porque a través de sus 294 páginas repasa con imágenes, artículos y cartas remitidas a diferentes instituciones la lucha que ha emprendido para lograr la accesibilidad en los trenes de Renfe, desde la campaña de recogida de firmas y los actos de protesta que ha encabezado hasta el vuelo en ultraligero que realizó el pasado mes de septiembre.

María Luisa donará los beneficios obtenidos por la venta del libro a Médicos Sin Fronteras y ya se está preparando para ir a Madrid a entregar las firmas de apoyo obtenidas a través de la plataforma change.org, un acto en el que espera contar con la presencia de El Langui.