CON el nuevo año, Leioa descorcha la nueva temporada cultural, la que sumergirá al público de enero a junio en los mundos paralelos del teatro, la que le erizará la piel con las voces de los conciertos, o la que le asombrará con los movimientos hipnóticos de la danza. Más de una veintena de espectáculos aguardan a deslumbrar ante los focos de Kultur Leioa, además de otras propuestas de cine, el concurso de cartas de San Valentín, los carnavales, las exposiciones o la cita estelar del año en la localidad, esa que invade de arte todas las calles: la Umore Azoka, que florecerá una vez más en mayo.
La nueva agenda cultural de Leioa tiene acento euskaldun. El escenario reservará, así, hueco para las producciones de compañías y artistas vascos. Por ejemplo, Eidabe & Balea Musika Ideiak mostrarán su actuación familiar Baserrian Amets el próximo día 15. Es una combinación teatral y musical que pretende, a través de la historia de una abuela y su nieta, educar a niños en el consumo responsable de proximidad. Además, Borobil Teatroa presentará su obra Gu, también para los más txikis de la casa, el 26 de febrero. Se trata de un alegato para cuidar el planeta al estilo de este equipo formado por profesionales con larga experiencia en el cine y en televisión. Gesto, movimiento, color, humor y plasticidad que trasladan del fondo del mar a la selva, con bellas imágenes y mensaje para pequeños y grandes.
También recalará en Leioa la producción del Teatro Arriaga que se llama Una casa de muñecas. Será el 10 de marzo cuando se pueda disfrutar de esa función, que nace cuando un grupo de actores recibe el encargo de poner en escena Casa de Muñecas, de Henrik Ibsen. Al final de la obra, la protagonista escapa de la prisión que es su hogar, dando un portazo que se oirá en todo el mundo. Es un papel goloso para cualquier actriz, un verdadero clásico del teatro moderno. Ahora bien, ¿qué se encuentran las actrices de la obra al salir de la ficción?: teatros gestionados por hombres, que contratan a otros hombres para dirigir obras escritas por hombres, donde se habla de los problemas de la mujer. ¿No se parece el mundo del teatro sospechosamente a otra casa de muñecas? ¿Y la sociedad fuera de los teatros?
La música también tendrá acordes vascos. Así, Amorante, el proyecto tras el que está Iban Urizar, sorprenderá el 1 de febrero en Kultur. Utilizando instrumentos como la guitarra española, el ukelele, la corneta, el monotrón, el harmonium o las percusiones, y letras de un tono costumbrista cercano a las realidades pintadas por los pintores flamencos como Brueghel o El Bosco, este original camino en solitario del artista elgoibartarra aúna la música tradicional y popular con la experimentación y la improvisación.
Una nueva experiencia es la que está viviendo el también músico Gari. Después de tres décadas de trabajo y varios años explorando los límites del formato dúo, ha comenzado una nueva etapa con Maldanbera, una formación clásica de batería, bajo y guitarra que le permite recuperar la esencia rock de sus canciones y construir nuevas melodías de una manera más rodada. Sus nuevos sonidos inundarán Leioa el próximo día 20.
Pero si hay algo en la programación cultural de Leioa que vaya en sintonía con Euskadi eso es Kultur Maratila, que propone arte en euskera. Se trata de un ciclo que tiene como objetivo satisfacer al público mediante “propuestas artísticas abiertas y singulares que están naciendo en Euskal Herria”, explica Ander Lipus, director artístico de Artedrama, plataforma que colabora en la organización de este evento que en 2017 tendrá lugar desde el 1 al 5 de febrero. Música, teatro y danza acompasarán esta semana cultural euskaldun en la que se podrá asistir a una curiosa idea en la que participa Unai Elorriaga. Y es que el hilo conductor del espectáculo Shane MacGowanen Gibela se construye a partir de unos textos breves del escritor getxotarra sobre la figura de Shane MacGowan, cantante del grupo irlandés The Pogues, y de canciones irlandesas interpretadas por Gibelurdinek, quienes desvelarán un sorprendente descubrimiento sobre este mítico personaje. Será el día 4 de febrero.
Colores diferentes Estas son algunas de las pinceladas del calendario que de enero a junio se pinta con colores artísticos en Leioa. Una programación que, como defiende la directora de Cultura del Ayuntamiento, Ana López Asensio, busca “calidad, sobre todo, y también variedad porque nos dirigimos a unos perfiles muy diversos y a unos gustos muy distintos. Además, tratamos de que nuestras propuestas tengan un punto de novedad en varios sentidos. Bien por que no han sido vistas en el entorno o bien por que hay artistas menos conocidos, porque precisamente tienen dificultades para darse a conocer por algún motivo. Además, como teatro público, tenemos el deber de facilitar el acceso al que está empezando”. Es por estos argumentos por los que la danza siempre conserva su espacio en Leioa. En esta ocasión, entre otras opciones, el 29 de abril, precisamente con motivo del Día Internacional de la Danza, se subirán al escenario los andaluces Vargas & Brûlé. Libertino es un ritual sobrio y desnudo, poético y evocador, que cuenta la vida que transcurre a lo largo y ancho de la libertad del baile, del cante y de la poesía.