Al igual que cuando uno lee historias fantásticas, hay lugares que pueden llegar a transportar a mundos diferentes, llenos de ilusión, mágicos. Es lo que sucede con la exposición sobre el universo de Alicia en el País de las Maravillas que acoge desde ayer y hasta el próximo 21 de diciembre, la sala polivalente del C. P. Gandasegi, en Galdakao.

La exposición, que cuenta con unos 160 volúmenes, cientos de ilustraciones, libros de pop-up, objetos y una cuidada decoración consigue, precisamente, introducir al visitante en ese mundo de fantasía que es una de las señas de identidad de la obra de Lewis Carroll.

El grueso de la exposición ha llegado desde Madrid, donde reside la bilbaina Inmaculada Carroquino, propietaria de una de las mayores colecciones privadas sobre el universo de Alicia en el País de las Maravillas y la segunda parte del libro, A través del espejo y lo que Alicia encontró allí.

“He intentado traer lo mejor de mi colección”, comentaba ayer. Y es que, Carroquino cuenta con cientos de libros, objetos e ilustraciones sobre este obra literaria. La joya de la corona de esta muestra es un ejemplar lleno de ilustraciones de Salvador Dalí, del que hay solo 2.500 unidades en el mundo. “Me costó 10 años conseguirlo y es muy especial y exclusivo”. Curiosamente, el artista dibujaba a Alicia como saltando con una comba.

Pero la sala está llena de libros “muy especiales y curiosos”, ya que en la muestra se pueden encontrar adaptaciones o traducciones al ruso, ucraniano, catalán, japonés o polaco, incluso “hay una edición en un dialecto australiano”. Cómo no, cada uno de los libros contiene un sinfín de ilustraciones diferentes y con características distintas.

Los numerosos pop-up o libros tridimensionales también “llaman mucho la atención y hay ejemplares maravillosos”, explica.

Otro de los puntos fuertes de la muestra son las ilustraciones del galdakoztarra Ángel Domínguez, que ha plasmado con sus manos la primera y la segunda parte de la obra, con “una Alicia muy diferente en una y en otra”.

También hay un estante con adaptaciones en euskera, aunque la más completa es la traducida por Manu López Gaseni. Asimismo, un recorrido visual a través de ilustraciones guiará al visitante en un repaso temporal de numerosos libros.

La exposición, si bien podría alargarse unos días, estará en principio abierta al público hasta el 21 de diciembre, en horario de 17.30 a 20.30 horas los días laborables y de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.30 durante el fin de semana.