bARAKALDO es el municipio de Euskadi con mayor número de centros regionales con un total de trece agrupaciones de este tipo. Este hecho evidencia lo que ha sido la localidad fabril durante muchos años; una referencia para las personas de otros lugares que buscaban el punto idóneo en el que diseñar su proyecto de vida. Así, castellanos, andaluces, gallegos, extremeños, navarros... cogieron sus pertenencias, hicieron las maletas con Barakaldo como destino para iniciar una nueva vida. Ya en la localidad fabril, estas personas fueron agrupándose y dando forma a las trece casas regionales asentadas en la localidad y que se han convertido en un importante activo del municipio. Así se pudo ver en la jornada de ayer en el centro cultural Clara Campoamor, donde el Ayuntamiento de Barakaldo realizó por undécimo año consecutivo su más sincero homenaje a estas casas regionales.

El evento sirvió de punto de encuentro entre la ciudadanía barakaldarra y el Ayuntamiento fabril con las casas regionales del municipio , contando con representantes de todos los grupos políticos con presencia en el pleno municipal, a excepción de EH Bildu. “Somos una de las pocas ciudades que podemos presumir de músculo intercultural. No solo por las diferentes nacionalidades que conviven en sus calles, sino por los grandes nexos de unión que hay entre ellas”, señaló Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo, quien recordó que “en un mismo fin de semana podemos escuchar gaitas gallegas en nuestras calles para, a continuación escuchar un coro rociero. Eso es Barakaldo”.

Y es que, en la localidad fabril hay sitio para todos y muchos de sus vecinos viven en contacto con diferentes culturas. Así, el acto de ayer comenzó con el aurresku de honor por estos grupos que, en muchos casos tienen más de cincuenta años de historia y que, en el caso particular del Centro Gallego, supera el siglo de vida. Ese aurresku, bailado por integrantes de Ibarra Kaldu Dantza Taldea, fue el preludio a la entrega de los reconocimientos por parte de las autoridades municipales a los centros regionales. Concretamente, los premiados fueron Centro Manchego, Centro Salmantino; Centro Gallego; Centro Andaluz; Centro Zamorano; Círculo Vallisoletano; Casa Palentina; Círculo Burgalés; Casa de Extremadura; Hogar Navarro; Centro C. Cantabria; Asociación Andaluza Hijos de Almachar, y Asociación Andaluza Hijos de Jaén. “Me siento profundamente agradecido por el reconocimiento que nos da el Ayuntamiento de Barakaldo. Los centros regionales del municipio debemos seguir trabajando en la misma línea para continuar dando a conocer la cultura de los distintos pueblos y comunidades a las que representamos en este pueblo que nos acogió con los brazos abiertos”, indicó Manuel Sánchez, presidente de la Federación de Centros Regionales de Barakaldo.

La labor de los distintos centros regionales no es solo la de dar a conocer la cultura de su lugar de origen, sino también la de dinamizar y dar color a la localidad fabril.

Ese color se trasladó al acto de ayer en el que la coral Amanecer, de la Casa Palentina, rompió el hielo de la parte artística del evento interpretando temas entre los que, por motivos navideños, también hubo villancicos. Barakaldo es aurreskus, muñeiras y flamenco, entre otras muchas cosas. Por ello, no podía faltar la actuación del coro rociero Zambra, formada por miembros de la Asociación Andaluza Hijos de Jaén.

Este grupo es un ejemplo de todas las actividades que organizan las casas regionales ya que también tuvieron actuación en la tarde de ayer. El acto finalizó a ritmo de txistu y danzas vascas de la mano de Ibarra Kaldu, quien fue el grupo invitado a este tributo a quienes hacen de Barakaldo una ciudad plural.