Getxo premia la labor en pro del euskera de una gasolinera
El galardón Argia Ereiten recae en Getxo Gaso, gestionada por la familia Goñi
Getxo - La tercera generación de los Goñi está ahora al frente de la gasolinera Getxo Gaso (polígono industrial Errotatxu). El abuelo y abuela la pusieron en marcha, tomó el relevo el padre y, desde hace nueve años, se encargan los nietos: Iker, Mikel y Alaitz. Para ellos, y con un recuerdo para los de antes, va el VII Premio de Euskara Argia Ereiten 2016, un reconocimiento que el Ayuntamiento de Getxo dedica a aquellos que tienen un fuerte compromiso con el euskera. Una promoción de la lengua vasca, que como demuestran los Goñi, se puede dar también desde cualquier rincón o faceta, también, desde una gasolinera.
Tal y como explican Iker, Mikel y Alaitz, han recibido de la familia el amor por el euskera y el respeto por la clientela. La ikastola Gobela, además, ha jugado un papel determinante en su educación, compromiso y trabajo a favor del idioma. Una labor que ha sido algo progresiva, porque desde hace cuatro años el impulso ha sido todavía mayor, a través de varias acciones, como disponer de la cartelería de la gasolinera en las dos lenguas; tener en consideración, a la hora de contratar personal, que este sea bilingüe; participar con todos los trabajadores en la Korrika con la compra de medio kilómetro, e incorporar una pegatina que invita a la clientela a expresarse en el idioma que desee y que ha tenido muy buena acogida. “Creemos en esto, en que los clientes tienen derecho a hablar en el idioma que quieran. Sabemos que es más fácil luchar por el euskera en el plano teórico -instituto, universidad...- pero hay que pasar al práctico, al día a día. Quizás eso es más difícil, pero en eso estamos intentando avanzar nosotros”, comenta Alaitz Goñi.
Hacia adelante Alrededor de la mitad de la plantilla de la gasolinera es bilingüe y entre las personas que no dominan el euskera hay diferentes niveles. Hay quienes se encuentran en estos momentos estudiando en el euskaltegi. “Es fundamental. Sin el equipo de trabajo no somos nadie ya que somos una especie de entrenadores y tenemos que intentar cuidar y fomentar las potencialidades de todos los trabajadores, sepan mucho o poco, porque, además, son quienes están de cara al público y en quienes está que podamos atender en euskera y castellano”, concluye Alaitz, que recogerá el premio, junto a su familia el próximo jueves en una gala en Fadura.