Bilbao - En el mismo escenario en el que hace unos meses Andy Stalman, experto argentino en branding -arte que consiste en construir una marca mediante una estrategia-, encumbró las cinco ces necesarias en las redes sociales (confianza, contenido, consistencia, coherencia y constancia), ayer se consolidó la importancia del marketing digital para la construcción de la identidad de una marca. Fue en el IV Encuentro DEIA que se celebró en el Palacio Euskalduna, donde además de entregarse los premios a las mejores iniciativas en medios digitales tuvo lugar una mesa redonda con expertos en la materia. El colofón fue la conferencia de Carlos Fernández Guerra, el gurú de las redes sociales que actualmente trabaja para Iberdrola, tras ser el controvertido y exitoso community manager de la Policía Nacional. Todos ellos recrearon la importancia de realizar una escucha activa para posicionarse en un medio tan cambiante como es el de la web, con el fin de que una buena gestión de la marca conlleve la tan ansiada victoria en lo digital.

El coloquio, al que asistieron decenas de personas, contó con una introducción del periodista Xabier Lapitz, quien enfatizó la idea de que “el cliente no compra productos o servicios, sino que compra una marca guiado por estímulos emocionales”. Una apreciación que fue compartida por los profesionales del sector durante la charla moderada por Iker Merodio, Premio Periodismo Digital 2016 en los galardones del Periodismo Vasco. Junto a él, debatieron Carlos Mauve Freire, del departamento de Marketing y Publicidad de Euskaltel; Ur-tzi Jauregibeitia, cofundador de Tell Me Wow, agencia de Mobile Marketing; Laura López, diseñadora gráfica y bloguera de Laura Lofer; y Asier Ibarrondo, director general de Coonic y presidente de Dircom.

Desde diferentes prismas, cada uno expuso su experiencia para abordar la realidad de lo que supone construir una buena identidad digital. En ese sentido, Mauve Freire indicó que para Euskaltel “lo más importante es crear una personalidad propia y cercana, y trasladarla a las redes sociales”, donde buscan una forma de contactar con la gente, no la venta directa. Esa experiencia se basa en una escucha continua de las necesidades de los clientes. ¿Que ya nadie usa el teléfono fijo en casa? El departamento dedicado a las redes sociales en el que trabajan alrededor de una docena de personas toma nota de ello. “Confiamos más en que la gente hable de nosotros sin nuestra mediación”, indicó Feire.

El renombre de Laura López se debe a que encontró un nicho inexplorado al posicionarse como alguien que ayuda a diseñadores gráficos y web freelance tratando problemas específicos del gremio. Según la bloguera de Laura Lofer, en 2013 creó “una aplicación llamada Calculadora Freelance, que calcula el precio mínimo que se debe cobrar para no perder dinero haciendo tu trabajo”. La idea partió de una necesidad propia pero cuajó hasta llegar a los 400.000 usuarios. Tanto se viralizó que todavía sigue concediendo entrevistas en las que habla de ello. A pesar de subir como la espuma algo tiene claro: “No hago patrocinios de marcas, aporto valor con el día a día”, expuso la bloguera que ha conseguido hacer “un negocio rentable” y cuenta con 20.000 suscriptores.

La experiencia de Asier Ibarrondo se fragmentó en las dos funciones profesionales que desarrolla. Como presidente de Dircom, Asociación de Directivos de Comunicación, resaltó que “el valor de una compañía se determina por aspectos intangibles, que son aquellos elementos que no aparecen en un balance pero que deciden lo que cuesta la marca en un proceso de venta”. Desde el prisma de Coonic, agencia de marketing digital, indicó que “las nuevas tecnologías permiten establecer conexión con el público, los clientes, proveedores, trabajadores, instituciones... Podemos saber cuáles son sus inquietudes para con nosotros”. Una labor en la que el móvil se ha convertido en una herramienta esencial.

En materia de smartphones, precisamente, Urtzi Jauregibeitia señaló la necesidad de anticiparse a los cambios. “El tráfico de Internet en el móvil ha superado al del ordenador”, reveló uno de los responsables de Tell Me Wow. En ese sentido, basándose en los análisis realizados en redes sociales como Instagram, indicó que los usuarios ya no quieren girar la pantalla para ver vídeos, por lo que el futuro pasa por que las marcas realicen vídeos verticales. Una opción que solo valorarán los más “valientes”. Por otra parte, Jauregibeitia incidió en que a veces se da demasiada importancia a las cuestiones numéricas, pero que lo realmente importante es la profundidad de las relaciones. Algo que contrasta con una de las grandes lecciones de la era digital: “Cuando escribimos contenido para Internet no solo es para las personas, sino para los sistemas de posicionamiento”.

Cifras estratosféricas Los expertos enfatizaron que uno de los puntos fuertes de las redes sociales es la posibilidad de conocer más de cerca a los clientes, consumidores o usuarios. Algo que también destacó Bingen Zupiria, director de DEIA, durante su intervención previa a la mesa redonda. En esa línea indicó que este periódico, como medio tradicional, tiene 100.000 lectores diarios que en Facebook se traducen en más de 20.000 amigos. “Sabemos que la mayor parte de los usuarios son mujeres de entre 25 y 54 años”, señaló. Por contra, ese target es diferente en Twitter, donde la audiencia de DEIA se cifra en más de 30.000 seguidores y 2 millones de impresiones al mes. “En este caso, más de la mitad de los seguidores son hombres, algo que tiene que ver con la presencia relativa al Athletic”, reveló Zupiria. Asimismo, indicó que la página web del diario se sitúa en cerca del millón de usuarios únicos con un consumo de páginas vistas de 7 millones, lo que se traduce en 16.000 comentarios mensuales de las noticias en web. Todo ello siempre con el reto de ser “una empresa cambiante en un entorno cambiante”.

Quien ha cambiado por completo el mundo del marketing digital alcanzando cifras estratosféricas de viralización ha sido Carlos Fernández Guerra. Como community manager de la Policía Nacional rompió con la seriedad de la institución con ocurrencias tan brillantes como esta del 5 de enero de 2014: “Si has visto a algún camello (y no los de la cabalgata), cuéntanoslo a antidroga@policia.es. No por competencia desleal, sino por lucro infame”. Consiguió que el perfil policial en Twitter fuera una de las cuentas más retuiteadas del mundo. Actualmente trabaja como director digital y social media de Iberdrola, donde sigue con su estrategia de comunicación desenfadada y cercana, tal y como mostró ayer.

Entre los ingredientes para una experiencia satisfactoria en la red destacó la fórmula de “generar contenido interesante, que sea útil en los servicios y que sea impactante”. Asimismo, indicó que “el gran cambio en los últimos cinco años no ha sido tecnológico, todo estaba inventado (excepto el palo selfie), lo que ha cambiado es el uso”, en referencia a que la hiperconectividad ha hecho que cambien las prioridades de los usuarios. “Si no hablamos de lo que les interesa se van”, expuso. En ese sentido, subrayó la importancia de generar una relación de confianza, una conversación bidireccional y dinámica. Tras reconocer que durante su trayectoria ha caído en provocaciones ruidosas que han terminado en polémicas, recomendó “tuitear con corazón y con cabeza siempre”. Además, el community manager de Iberdrola declaró que “la transformación digital exige agilidad de adaptación”.