Basauri - Irantzu Elorrieta se define como “una verdadera apasionada del pasado, de la historia”. Y es que para esta basauritarra, la historia “nos ayuda no solo a comprender el pasado, sino también nuestro presente y a crear un pensamiento crítico”. Esta pasión la llevó a formarse en este campo y actualmente, es Doctora en Prehistoria, colabora en un proyecto de excavación y estudio en un complejo minero de sílex y es profesora en un colegio. Cómo no, la historia de su pueblo natal, Basauri, es una de las que más le interesa.
Por eso, y porque ha realizado un estudio sobre el municipio, es seguramente, una de las personas que mejor conozca el pasado de los basauritarras. “La verdad es que realizar este proyecto ha sido muy ilusionante, pienso que la divulgación de la historia del pueblo entre los vecinos es un objetivo y me ha hecho mucha ilusión poder poner mi granito de arena”, comenta.
En este sentido, y dentro del programa de fomento de empleo impulsado desde el Ayuntamiento, Elorrieta trabajó durante meses como historiadora. Fue entonces cuando llevó a cabo una investigación sobre las escarabilleras, uno de los símbolos más representativos para los vecinos de este municipio. “Me di cuenta de que eran una figura perfecta para las Jornadas de Patrimonio”, recuerda.
Antes de estudiarlas, “claro que había oído hablar de ellas”, aunque Elorrieta piensa que “si no fuera por el papel de la Escarabillera en las fiestas de San Fausto, no habrían permanecido en la memoria de los basauritarras”.
Gracias a este estudio, se pudo editar el vídeo sobre la figura de estas mujeres que se proyectó en las fiestas; un documento que han visto miles de basauritarras. Durante el trabajo sobre el papel de estas mujeres, ligadas “a la industrialización y concretamente a la fábrica de La Basconia”, fue descubriendo cómo trabajaron recogiendo y vendiendo la escarabilla, un carbón menudo que se desprendía de los trenes y fábricas siderúrgicas asentadas en la localidad. En ocasiones era el único sustento de toda una familia, y eran las mujeres las que se dedicaban a ello.
Un dato curioso es que “había otras mujeres que también paseaban por el municipio con baldes llenos de escarabilla, pero en este caso se debía a que eran las esposas de trabajadores de La Basconia que iban a recoger parte del salario que se les pagaba de esta forma”. Elorrieta considera a esta mujeres un ejemplo “del carácter trabajador basauritarra”.
Pero además, uno de los proyectos que ha llevado a cabo durante su estancia como historiadora en el ayuntamiento, ha sido un estudio divulgativo sobre la identidad basauritarra. “Es un proyecto que engloba la historia y el patrimonio de Basauri, enfocado a alumnos de primaria”, detalla. El objetivo es que los más jóvenes conozcan cómo ha ido evolucionando el pueblo y sus gentes, desde la Prehistoria hasta hoy, para que “valoren su patrimonio y se sientan parte de Basauri”.
Algo de lo que ha podido darse cuenta es de que “la mayoría de basauritarras no somos conscientes del pasado histórico de Basauri, no pensamos en que existió una población importante sobre todo en la Edad Media o no sabemos que en Artunduaga hubo otra casa torre de la que poco se sabe”, entre otros muchos relatos.
Para documentarse, ha tenido que leer muchos libros sobre Basauri y en este sentido, agradece “la colaboración de Beatriz, que trabaja en la biblioteca de Ibaigane y de Rafa Ibargüen, que me acercó a ese Basauri de hace 500 años, contándome cosas sobre Artunduaga”.