Bilbao - El próximo domingo se celebrará en Bilbao la tercera edición de la Carrera Solidaria contra el Cáncer de Mama. Toda la recaudación que se consiga en esta iniciativa deportiva organizada por la asociación Acambi, y que cuenta con la colaboración de DEIA, irá a parar a la investigación. Concretamente al proyecto Más pasos en la lucha contra la resistencia a la terapia del cáncer de mama que dirige María del Mar Vivanco en el centro CIC BioGune. Tras muchos años de investigación en Alemania, Estados Unidos, Reino Unido y ahora en el parque tecnológico de Zamudio, esta doctora en Bioquímica siempre que puede lanza un “mensaje de esperanza” con respecto a la curación del cáncer de mama. “Hemos avanzado mucho”, dice, “los índices de supervivencia son muy elevados”. Aun así, sigue investigando porque cree que en un futuro no muy lejano “quizá sea posible que el cáncer de mama se pueda convertir en una enfermedad crónica”.
¿Cuáles son actualmente los índices de supervivencia del cáncer de mama?
-Andan alrededor del 82% y el 85%. Efectivamente, son muy elevados, pero ¿qué pasa con ese 15% o 17% en el que sigue siendo un problema? Hay que tener en cuenta que el cáncer de mama es el más común en las mujeres.
¿En qué proporción les afecta?
-Más de una cuarta parte de los tumores que aparecen en las mujeres son de mama. Al ser tan alta esa incidencia, y a pesar de los elevados índices de supervivencia, la mortalidad es la más elevada por ese tipo de cáncer.
¿Cinco años sigue siendo el plazo de curación?
-Es el tiempo estándar que se da. Se considera que lo peor ha pasado y que las posibilidades de que vuelva a aparecer son muy reducidas. Pero no se puede decir que no va a volver a aparecer. Este es uno de los mayores focos de atención en nuestro laboratorio, el problema de la resistencia.
¿Resistencia a qué?
-A las terapias. El problema es que en el 30% de los tumores que aparecen vuelven a reaparecer. Y cuando lo hace es más agresivo y con un mayor riesgo de desarrollar metástasis. Vuelve a aparecer porque han desarrollado resistencia a la terapia, y ese es el problema.
¿Y se está avanzando en este campo de investigación, que es el suyo?
-Sí, vamos avanzado. Un descubrimiento muy importante fue la identificación de las células madre. En 2004 supimos que las células madre cancerígenas son responsables de la iniciación de los tumores y de los procesos de resistencias a las terapias. Y en 2014 hemos publicado un estudio en el que demostramos que las células madre cancerígenas son responsables del desarrollo a la resistencia a la terapia hormonal. La resistencia al tamoxifeno.
¿Esa terapia es la más común para combatir el cáncer de mama?
-Sí. El tamoxifeno se lleva usando más de 30 años. Ha salvado muchas vidas, pero hay un elevado porcentaje que sigue desarrollando resistencia al tamoxifeno. Y ahí es donde estamos nosotros. ¿Por qué algunos casos no reaccionan a esa terapia? ¿Qué podemos hacer?
¿Es optimista respecto a las futuras investigaciones?
-Sí, soy optimista. Yo siempre lanzo un mensaje de esperanza porque sólo hay que mirar hacia atrás para ver lo que hemos avanzado en los últimos años.
¿Cree que se podrá llegar al 100% en la curación del cáncer de mama?
-Es una pregunta muy difícil de responder. Yo no me atrevería a decir eso, pero creo que la mayor parte de los que estamos metidos en la investigación pensamos que quizá sea posible convertirla en una enfermedad crónica, en una enfermedad que sea más fácil de controlar de lo que es ahora.
¿Cómo se podría controlar?
-Pues si tiene un primer tratamiento y falla, como pasa ahora con la resistencia, sabremos cuál es el segundo o tercer tratamiento e iremos encontrando la forma de atacarlo y controlarlo.
¿Se sabe cuáles son la causas por las que puede aparecer un tumor de este tipo?
-No, no conocemos muy bien por qué aparece la enfermedad. Hay muchos factores. Sabemos que es muy importante prevenirla, y para ello están nuestros programas de cribado, pero se pueden tomar medidas.
Como por ejemplo...
-Mantener una vida saludable, una dieta equilibrada y hacer ejercicio, por eso es tan importante la carrera del domingo. Hoy en día, mantenerse en forma y no tener exceso de peso es una de las pocas cosas que se puede hacer para evitar el riesgo de la aparición del cáncer de mama.
Antes hablaba de factores.
-Sí. Hay factores hormonales. Se sabe que tener hijos y darles de mamar tiene un efecto protector, lo mismo que mantener una dieta sana y equilibrada. Pero también se sabe que en los países en desarrollo hay un mayor riesgo, asociado a la contaminación o al estilo de vida.
¿Desde cuándo colabora con Acambi, la asociación de cáncer de mama de Bizkaia?
-Desde que regresé de Inglaterra, hace ya tiempo. Para mí, la opinión de las pacientes, que son las que sufren la enfermedad, es imprescindible. Yo no puedo o no debería trabajar en el cáncer de mama e ignorar la parte clínica, de la paciente.