Bilbao - Los trabajadores de la planta de tratamiento de residuos TMB Arraiz cumplieron ayer seis meses de huelga reclamando una serie de mejoras laborales que la empresa no acaba de aceptar. La consecuencia es un conflicto que está empezando a dejarse sentir en la unión de los empleados. Después de mantener más de veinte reuniones entre ambas partes -la última, el pasado lunes- parece que las posturas siguen sin encontrar puntos para el consenso. No obstante, la agenda de contactos continúa moviéndose y hoy se producirá una nueva reunión entre patronal y comité de empresa.
Los trabajadores exigen a la UTE que gestiona la planta -Pabisa y Valoriza-Sacyr- una serie de mejoras laborales que pasan por la rebaja de la jornada laboral anual, pluses nocturnos y de fin de semana, así como que los contratos a tiempo parcial se conviertan en completos con carácter indefinido y no como fin de obra.
Comité de empresa El comité de empresa de la TMB está compuesto por nueve miembros: ocho representantes del sindicato ELA y uno más independiente. Hasta el momento, las fuerzas han ido parejas, pero seis meses de movilizaciones hacen mella y el representante independiente quiso mover ficha la pasada semana, presentando a la dirección una propuesta que, según confirmaron a DEIA fuentes cercanas a la TMB, los directivos acogieron “con buenos ojos”. Esta propuesta independiente fue presentada al resto de trabajadores el pasado miércoles; una reunión a la que asistieron 52 de los 120 trabajadores de la planta. Según la información a la que ha tenido acceso DEIA, en esa asamblea ELA apartó esta idea y afirmó que presentaría una nueva propuesta, que llevó ante la mesa de la dirección a principios de esta semana.
Mientras, el delegado independiente siguió defendiendo su propuesta, hasta el punto de que el pasado viernes volvió a reunir a sus compañeros para explicarles el contenido de la misma. A ella asistieron 42 trabajadores, que por amplia mayoría -41 votos a favor- aceptaron las condiciones. No obstante, la votación, calificada por ELA como “una intentona de buscar un acuerdo en minoría”, no se consideró vinculante al no estar representada al menos el 50% de la plantilla.
La oferta que presentó el delegado independiente reclama, entre otros aspectos, una subida salarial de 230 euros en cuatro años, mientras que el resto del comité de empresa propone 300 euros en tres años. Además, la propuesta que se negocia ahora, presentada por el resto del delegados de ELA, recoge la rebaja de la jornada laboral anual, además de pluses nocturnos y de fin de semana, ya que consideran que los sábados salen “gratis” y los domingos, “a 20 euros”. Junto a ello, se pretende que cerca de treinta empleados que tienen contrato al 27% de la jornada, pasen a ser trabajadores de pleno derecho con el 100% del horario laboral y con carácter de fijos.
En medio de este conflicto, hoy vuelven a sentarse a la mesa los representantes sindicales de ELA y la dirección de la empresa para analizar la propuesta presentada el lunes.