Jardines de Babilonia y un hombre de bien

AYER habría cumplido 75 años, si es que su azarosa vida, de acá para allá entre guerras y conflictos, no le hubiera frenado el camino antes. Les hablo de un hombre de bien, sí. Pero de un hombre que se vistió por los pies y que hizo del periodismo un oficio digno de admiración, por mucho que hoy caigan chuzos de punta sobre nuestras cabezas. Les hablo, como habrán supuesto, de Manu Leguineche, el fuego de cuya memoria avivó ayer la Asociación de Periodistas Vascos que preside Txuskan Coterón, que ayer rememoró su figura. Fue una hermosa tarta de cumpleaños en ultratumba de la que disfrutaron la hermana de Manu, Rosa Leguineche; Fermín Galindo, Joserra Plaza, el hombre que le acompañó en mil y un aventuras, allende las balas que les silbaron cerca y Begoña Marañón, sin olvidar las adhesiones desde la distancia de José Manuel Alonso (“Ha mandado un telegrama de dos folios”, bromeó Txuskan...), Paco Valderrama o Mikel Ayestarán entre otros.

Manu Leguineche, en el corazón y memoria de Bilbao se titulaba la mesa redonda celebrada en el Club Deportivo que preside María Ángeles Galíndez y que siguieron bien de cerca Amaia Goikoetxea, Montxo Urraburu, Nekane Vado, Xabier Lapitz, Arturo Trueba, Txus Valle y José Luis Rodríguez, entre otros que no le olvidan.

Qué no hubiese contado el bueno de Manu de lo que sucedió después. No por nada, a orillas de Bilbao se produjo el desembarco del imperio persa, dicho sea a la metáfora, para explicar la inauguración de un local singular: Pershic, wines & carpets. Darío y Ari Rowshan decidieron transformar su fabulosa tienda de alfombras en un local que aún alberga, en los sótanos, un estudio donde mantienen el diseño de alfombras de lujo personalizadas, a capricho.

El local recuerda a los jardines de Babilonia, con plantas que cuelgan de los techos tapizados de alfombras, una jaula que abraza las escaleras, paredes damasquinadas y una barra rebosante de suculencias. El estudio de Carlos Garmendia, G3B y Vrno, ha obrado el prodigio por el que se movieron ayer Vanesa Sagredo, Javier Fernández, Natalia Garmendia, María Loizaga, Idoia Olabarri, la peluquera Yolanda Aberasturi recién llegada de París, Alberto González, Isidro Elezgarai, presidente de Unicef en el País Vasco; Isidoro Beltrán, hombre de IMQ; Óscar del Hoyo, Jorge Sanz, Natalia Izquierdo, Mariano Gómez, hombre de temple; Marisa Hernández, Joana Marín, Izaskun Agirre, Álvaro Urkijo, Iñigo Olaizola, Mikel Madariaga, José Antonio Nielfa, ‘La Otxoa’; Lydia Martínez, Ander Elorriaga, Verónica Muñoz, Thibault Paoulou y un buen número de gente que disfrutó de los gozos de un local que recuerda al Oriente mas chic. Todo una hallazgo para Bilbao.