LA vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla”. Con esa precisión de cirujano arrancaba sus memorias Gabriel García Márquez, dándole a la memoria una sobresaliente carta de naturaleza al convertirla en el santo y seña, ni más ni menos, que de toda una vida. Visto así, la enfermedad de Alzheimer es más aterradora aún de lo que ya de por sí es. Ojalá el mundo pudiese mirarse con los ojos de Ramón Gómez de la Serna, padre de las greguerías, siquiera solo para que se hiciese realidad aquella que lanzó al vuelo: “Tenía tan mala memoria que se olvidó de que tenía mala memoria y se acordó de todo”.

Es común en los hombres tener la memoria herida. No en vano, allí donde la toques, la memoria duele. Pero resulta más trágico aún perderla por el camino. Mejor que nadie lo saben los integrantes de AFA Bizkaia, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer que preside María Ángeles Díaz y que ayer organizó una gala benéfica en el Palacio Euskalduna bajo el nombre 25 años, 25 amigos/as en la que otras tantas voces contaron, a través de la pantalla, sus experiencias alrededor del Alzheimer, esa planta venenosa que tanto muerde. La gala, gobernada por Gurutze Beitia e Iñaki Maruri, hizo diana en el corazón de los presentes, muy sensibilizados con la citada enfermedad neurodegenerativa. Curiosamente, resultó un inolvidable encuentro con la buena gente en armas contra ese mal.

los entregados A la cita no faltaron desde las autoridades hasta los propios enfermos, desde las familias hasta los cuidadores, desde la comunidad médica a campo abierto hasta el tenaz cuerpo de investigación. Así, la cita congregó a los consejeros Jon Darpón y Ángel Toña, al alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, Iñigo Pombo, Isabel Sánchez Robles, los neurólogos Juan José Zarranz y Pablo Martínez-Lage, Yolanda Díez, Teresa Sarobe, Javier Ormazabal, presidente de la Fundación Eugenia Epalza, Pedro Carrascal, María Jesús Zornoza, Jesús Ramón Deza, Andoni García, Imanol Madariaga, Amaya Pérez, Encina Zubiete, María Ángeles Basabe; Gabirel Azaola, Pilar Hernández en nombre de la residencia Barrika y Gaizka Euba, embajador de la residencia Kirikiño; Olga Delgado, María Laiseca; Estíbaliz de Vara y Jimmy Jiménez, en nombre de la DYA; Rocío Bereincua, Mari Carmen Hernández, Ana Molero, Ángel Padierna, Pedro Fernández de Larrinoa, Silvia Rodríguez, Sergio Murillo, Javier Aizpiri y mucha otra gente que se pone en pie de guerra contra el mal de la memoria.

La gala fue el remate de una jornada en la que se espolvorearon puntos de información sobre la enfermedad por toda Bizkaia y en la que habilitó un mercadillo solidario en la estación de FEVE, Concordia. Para que nadie se olvide de que hay un sinfín de hombres y mujeres que no se rinden jamás.