La cafetería New York abre sus puertas con nuevos aires
LA noticia saltó hace unos días y ayer se hizo carne: la legendaria cafetería New York abre sus puertas tras unos meses de persinas bajadas. Muchos pensaron, pensamos, que aquel persianazo se asemejaba al terrible momento de cerrarle los ojos al muerto: un adiós definitivo. Así que ayer, cuando Rosa Ortua y Maritxu Zerpa temblaban de nervios por tener entre sus manos un pedazo de la historia hostelera de Bilbao, los presentes en el local de la calle Buenos Aires les jaleaban. No por nada, cuatro generaciones de bilbainos han endulzado sus tardes en el interior de aquellas elegantes paredes, donde sus majestades el bollo de mantequilla y el chocolate a la taza hicieron leyenda. El local, cuidado con esmero por la decoradora Izarra Rodríguez, mantiene los frescos alegóricos del Descubrimiento, pintados por Luis Lersundi, que pronto restaurarán alumos de la facultad de Bellas Artes;las forjas y la misma atmósfera con mesas marmol y marroquinería en las tallas. Cambia, eso sí, la carta, donde el sándwich de pastrami aparecerá como sentido homenaje a la cocina neoyorquina, ciudad de la que toma su cosmopolita nombre. Habrá pasteles y chocolate, sí. Aunque van a modernizar las recetas, dicen. Y quieren enarbolar la bandera de los zumos naturales. Lo que piden los tiempos... Ayer les jalearon en la resurrección gente como Carmen Alkorta (les prometió un San Pancracio para las vitrinas...), Nerea Cabrera, Javier Urroz, Gontzal Azkoitia, Mariano Remiro, José María Amantes, Luis Ángel Castrejana, José María Duque, June Otazua, Iñaki Olabarria, José Antonio Díez y una legión de nostálgicos que celebraron el regreso de aquel mundo que se fue con la apariencia de no volver.
Quienes regresan año tras año son los integrantes de la Orquesta Sinfónica de Acordeones de Bilbao. No les falta fuelle. Son los amos del viento que nos lleva a un paisaje hermoso; los capitanes del barco de las melodías. Gobiernan ese vaivén Amagoia y Asier Loroño, ayer anfitriones de la ceremonia de apertura del curso. En ella se supo que el centro cívico de Otxarkoaga, la parroquia de la Sagrada Familia de Uribarri, el teatro de los salesianos de Deusto, acogerá los conciertos de barrio; que la sala BBK será el escenario de la gran gala de Navidfad, que 2017 vibrará con el espectáculo Doremika, destinado a alumnos de 3º y 4º de Primaria, que en primavera se vestirán de verde para un Spicy Bellows sorprendente y que se mantendrán en pie y buena forma la Escuela de Acordeón y música Loroño y las txikibilbainadas.
amigos del acordeón A la cita acudieron un sinfín de amigos del acordeón, desde Iñaki López de Aguileta hasta Luis Eguiluz, pasando por Joseba Solozabal, Mari Carmen Olasolo, Javier Artundo, Ander Bas, el poeta Miere Josephe, Beatriz Marcos, Karmele Mugarza, Berta Longas, Pedro Garmendia, Iñaki Ormaetxe, Alfonso Carlos Saiz de Valdivielso, María Luisa Bernuy, Txema Muguruza, José Ramón Urizar, Estíbaliz Cana, Lorea Cartagena, Iluna Uriarte, Gontzal Azkoitia y un buen número de melómanos.