Markina - Bombero, triatleta e ingeniero, por ese orden se puede definir a Zorion Kareaga, aunque lo más importante para él es el papel de padre que cumple con sus dos hijos. El markindarra es un hombre que no conoce el significado de perder el tiempo. Desde que se licenció en la primera promoción de la carrera de Polímeros, su vida se ha basado en una intensa actividad que le ha llevado a sacarse un doctorado en su campo, conseguir una plaza como bombero e incluso lograr un segundo puesto en el campeonato estatal de bomberos, policías y servicios de emergencia. “El tiempo se puede sacar para todo. Si tú coges una calculadora y aprietas las horas, al final, el día da para mucho”.
Una vez terminados los estudios comenzó a trabajar como ingeniero, hasta que en 2003 un amigo le comentó que había unas oposiciones para bombero en Gipuzkoa en lo que fue su primer contacto con el oficio. Ese mismo año comenzó a trabajar como profesor en Lea Artibai Ikastetxea y fue entonces cuando “comenzó mi constante pelea entre la ingeniería, el deporte y la de trabajar como bombero”. En lo que respecta al campo docente, surgió la idea de crear un centro de investigación para la comarca, ya que había bastantes empresas alrededor del mundo de los polímeros. Así nació un departamento que luego se constituyó en lo que es hoy en día Leartiker.
Tres años después, volvió a probar suerte con las oposiciones a bombero, pero esta vez en Bizkaia. En esta segunda ocasión fue admitido y empezó a hacer sustituciones, ya que al principio no logró una plaza. “En aquel tiempo ya había empezado también con los triatlones, ya que era buena manera de estar bien físicamente”. En su época de estudiante, ya compaginaba los libros con una beca en Cicautxo y al mismo tiempo competía en ciclismo como aficionado junto a la generación de Ruben Beloki, Iban Mayo y Patxi Vila, entre otros. “Era un estrés total pero estuve tres años con ese ritmo. Cuando comencé con el proyecto dejé el ciclismo y estuve probando con varios deportes”.
En 2009 logró una plaza de bombero, pero para entonces ya se había enfrascado en sacarse el doctorado. “Todo ha ido muy superpuesto en mi vida. Al empezar a trabajar como bombero tuve que dejar las clases ya que no podía hacer las dos cosas, pero como no tenia plaza fija, quería hacerlo todo y volví a encontrarme con el dilema”. El año pasado logró los mejores resultados en el ámbito de los triatlones con un segundo puesto en los campeonatos de bomberos, policías y servicios de emergencia, disputados en Corrales de Buelna -Cantabria-. “Comencé en el mundo del triatlón porque quería hacer algo diferente animado por Ibon Oregi, un conocido deportista de Markina”. Aunque la primera experiencia no fue muy buena, ya que la carrera en la que se estrenó, “no tenía neopreno para la prueba de nado y me lo tuvo que dejar un amigo, y como era más grande, me entraba agua por todas partes”, recuerda entre risas. Tras ello, entró a formar parte de un equipo de Berriatua durante un año y, después, creó un equipo en Markina, Alarabi, junto a un grupo de amigos con el cual compite actualmente.
Este año ha conseguido un nuevo logro en el campo de sus estudios tras obtener el doctorado cuando presentó su trabajo en la London Metropolitan University, de la capital inglesa. Zorion exprime cada minuto de su día a día, sin llegar a conocer lo que es el aburrimiento, pero con una pequeña espina clavada tras lograr todo esos éxitos, “no puedo estar con mis amigos tanto como quisiera”.