Zalla - Después de Eneko Atxa y Álvaro Garrido, Paul Ibarra recogerá el testigo como embajador de la cebolla morada de Zalla, el producto emblemático de la cocina local. El chef del restaurante bilbaino Los Fueros recogerá la distinción durante el festival gastronómico que albergarán los jardines del Ayuntamiento de Zalla los días 17 y 18 de septiembre, sábado y domingo. La tercera edición del evento tendrá a Mahón, Menorca, como comarca invitada e incluirá otras actividades fuera del recinto.
La cebolla morada de Zalla, adscrita al movimiento Slow Food, no falta en las mejores mesas, como se puso de manifiesto en las anteriores ediciones del festival. Este año será Paul Ibarra quien personifique la importancia de lo autóctono y un cultivo respetuoso con el medio ambiente. “El Ayuntamiento nombra cada año un embajador de la cebolla morada a un chef de reconocido prestigio, que la utilice de forma habitual”, explican desde la organización. En esta ocasión, la mención ha recaído en Ibarra, “al frente del restaurante decano de Bilbao, abierto en 1878 y punto de encuentro del casco viejo por su oferta basada en la tradición y excelencia de la materia prima”.
Junto con otros manjares de la huerta y viñedos encartados, en el centro de Zalla se podrán probar alimentos de otros lugares, con especial atención a la región de Mahón, en Menorca. Además, se invitará a la marca La Ruta Europea del Queso para ofrecer a los asistentes elaboraciones de nueve municipios de cinco regiones: Casar de Cáceres, Mahón, Ripoll, Cabrales e Idiazabal.
Los puestos en el parque del Ayuntamiento de Zalla -a un paso de la estación de tren y la parada de Bizkaibus- se han estructurado para que público de todas las edades pruebe un amplio surtido de comidas y bebidas. Así, se prevé que en los talleres infantiles se supere la cifra de 700 niños participantes registrada el año pasado. Aprenderán a preparar repostería y se darán a conocer experiencias que forman parte de la oferta habitual de Enkarterri a lo largo del año: cocinar una putxera de alubias y pan o involucrarse por un día en las tareas de los ganaderos. Asimismo, se impartirán catas comentadas de txakoli, quesos, chocolates, cerveza, algas, conservas o vermut y habrá un rincón del vino amenizado con la música en directo de un pianista, mientras la fundación Eroski pone en marcha juegos educativos con el fin de fomentar hábitos alimenticios saludables. El ingrediente solidario llegará de la mano de panadería Crosta, que elaborará un txoripan gigante cuyas porciones se venderán al precio simbólico de un euro para recaudar fondos para un proyecto que jóvenes de Zalla desarrollan en Gambia.
Enkarterri Fest también acercará a los visitantes al origen mismo de los productos a través de visitas guiadas de una hora a una finca ecológica, fábrica de cerveza, huero de cebolla morada, bodegas o viñedos. Por su parte, 15 establecimientos de Zalla trazarán una ruta del pintxo a lo largo de todo el fin de semana.