GERNIKA-LUMO. En su puesta de largo, el nuevo Gargantua de Gernika engulló sin piedad a los pequeños que no quisieron perder la oportunidad de conocer los misterios que alberga en sus entrañas. La figura popular salió ayer por la tarde de la Plaza de los Fueros con un hambre voraz para recorrer diferentes calles de la villa foral hasta llegar a la plaza de Mercurio, donde comenzó su ingesta. Acompañado por una comitiva compuesta por gigantes y cabezudos, cocineros y alguaciles, además de numerosos representantes de la corporación municipal, la criatura de dimensiones colosales fue transportada por dos bueyes bajo la atenta mirada de los gernikarras que salieron a la calle en masa para darle la bienvenida, de la misma forma que ya lo hicieron con su antecesor hace más de un siglo.
Cabe recordar que el primer desfile de Gargantúa en la villa fue en 1915, fecha en la que el Ayuntamiento de Gernika lo adquirió después de que otro Consistorio vizcaino renegase del encargo realizado, a imagen y semejanza de la criatura de Bilbao, donde ya era toda una tradición. La efigie gernikarra fue parte de la historia de los festejos hasta que en 1937 ardió bajo las llamas del bombardeo, mientras estaba en un almacén municipal.
Con intención de recuperar parte del pasado de la villa, el Ayuntamiento de Gernika encargó a finales del año pasado un nuevo Gargantua al taller de los Hermanos Garate. Según fuentes municipales, la iniciativa, para cuya elaboración artesanal se han empleado tres meses de trabajo, ha contado con un presupuesto de 49.464,8 euros. La figura popular tiene una dimensión de 4,5 metros de longitud y 4 metros de altura, y está realizada en resina de poliéster reforzada con fibra de vidrio.
En su primer desfile, el nuevo Gargantúa, que luce los colores del escudo de la villa, encandiló a niños y no tan niños. Aunque algún pequeño se asustó por la presencia del titán traganiños, la mayoría se dejaron seducir por su expresión amable que tiño de ambiente la localidad, donde mañana mismo dan inicio a sus fiestas patronales.