LOS siete alumnos del posgrado de Diseño de Moda de la UPV/EHU ya están contando los días para culminar el curso que comenzaron en noviembre. Son Andrea Fernández, Eder Aurre, Itziar Ayo, Ixone Gulin, Izar Aguirrezabalaga, María Calzada, y Nekane Landeta, y darán final a la formación presentando sus colecciones de ropa el próximo 22 de junio en el edificio Bizkaia Aretoa de Bilbao.
A los citados alumnos les queda poco tiempo y mucho que preparar. Entre planchas de ropa y focos de fotografía se encontraban ayer en la facultad de Bellas Artes. Estaban preparando un catálogo para mostrar sus diseños, los cuales son el fruto de todo su trabajo. Para ello, mantuvieron un ritmo acelerado desde primera hora de la mañana, ya que tras una sesión de fotos hay una gran labor: maquillaje, peluquería, adecuación del estudio, ajustes de patronaje, e incontables cambios de ropa. Para hacer posible todo ese proceso, contaron con la ayuda de Gabriel Azkoitia, el profesor que les ha impartido el curso, y varios modelos de la agencia Thinking.
También se encontraba por allí Antón Arana, el director de la formación, el cual explicó que debido a la crisis por la que está pasando la moda el objetivo inicial del curso se ha visto afectado: “Inicialmente queríamos formar a gente para que se integre en el mundo empresarial, pero al final, nuestra meta se ha convertido en formarles a nivel personal”. Así pues, los alumnos aprenden técnicas de patronaje y confección, y luego parten de sus ideales y de su imaginación para crear su propia colección. Ese es el momento más difícil, el punto en el que los autores tienen que plasmar sus reflexiones en sus diseños y hacerlos personales.
Las colecciones Izar Aguirrezabalgui presentará una colección llamada XXXXX. Para llevar a cabo la misma mezcló distintos tipos de tela y distintas maneras de coserla -algunas cosas las cosió a mano y otras a máquina-. Lo que buscaba con esa técnica era “fusionar dos mundos, lo tradicional con lo actual”. Además, dice haber cumplido sus expectativas en lo que se refiere a la formación. “El objetivo del proyecto es adquirir cualidades durante el curso para después ser capaz de crear mi propia colección y llevarla a cabo”, explicaba la joven. Al final ha sido capaz de crear su colección, por lo que ese objetivo lo da por conseguido. Asimismo, ha podido ver realizada otra de las metas con las que comenzó el curso: “Aprender a coser sin tener que pedir ayuda”.
Por otra parte, la propuesta de María Calzada, la diseñadora de la colección Geometría Cotidiana, es cuanto menos curiosa y totalmente artística: “Partir de la geometría y formas planas para convertirlas en telas”. Con la idea en marcha y una vez realizados los patrones, Calzada quería observar “cómo quedan las formas en el cuerpo”. Otra curiosidad de sus diseños es que son todos de tonalidades del rosa. Esa decisión es toda una reivindicación, puesto que, según la joven, en los últimos tiempos el rosa está mal considerado en la sociedad porque tiene una connotación de debilidad. Por esa razón, Calzada ha querido romper con esos moldes y “expresar que el rosa vuelve a ser referencia de fuerza, como antiguamente”.
Aún es pronto para saber si en un futuro tendrán sitio en el mundo de la moda, pero con pequeños pasos se forma el mundo.