Arrigorriaga- Conocer la historia y la cultura de Arrigorriaga al tiempo que se disfruta de un agradable paseo por el término municipal. Con esos objetivos se celebró ayer una marcha regulada familiar de seis kilómetros de distancia y en la que participaron 160 personas, muchas de ellas niños y niñas. La iniciativa, organizada por el Ayuntamiento en colaboración con el club alpino Padura, se enmarca dentro del proyecto Zuztarretatik Ahora, promovido conjuntamente desde hace casi una década por nueve consistorios -Arakaldo, Arrankudiaga-Zollo, Arrigorriaga, Basauri, Etxebarri, Galdakao, Orozko, Ugao-Miraballes y Zaratamo- para recuperar y difundir entre la ciudadanía el patrimonio etnográfico y lingüístico de la comarca Nerbioi-Ibaizabal. “En el mes de noviembre, durante la Euskal Astea, presentamos el vídeo de la ruta diseñada para nuestro municipio dentro del programa Zuztarretatik Oinez y ya entonces pensamos que sería bonito realizar el itinerario con gente andando”, explicó la concejala de Euskera, Sonia Rodriguez, que se animó a realizar el recorrido acompañada de su familia y amigos.

La implicación del club Padura ha sido importante de cara a organizar la actividad. “Nos pusimos en contacto con ellos y se mostraron muy receptivos. Tenían fijada la fecha del 5 de junio para su salida de fin de curso y pensamos que era posible y acertado hacer coincidir las dos actividades. Ellos nos han ayudado a perfilar la ruta, calcular las distancias y preparar y controlar la marcha regulada. La verdad es que todo ha salido muy bien, la acogida ha sido muy buena y estamos todos satisfechos”, añadió.

El punto de partida fue la plaza del Ayuntamiento. Miembros del club alpino Padura se encargaron allí de inscribir a los participantes y repartir los dorsales. A las 10.15 horas arrancó una tranquila marcha con Ernesto Fernández como encargado de ir explicando y narrando en euskera cuestiones relacionadas con el patrimonio inmaterial de la localidad de una manera entretenida y amena.

Nombre Bélico De hecho, desde la misma salida dio a conocer algunos datos geográficos de un municipio “que se encuentra a tan solo nueve kilómetros de distancia de Bilbao y enclavado bajo los montes Upo, Pasterekorta, Arboliko y Artanda”, precisó para después recordar el origen del nombre de Arrigorriaga. “Cuentan que en el siglo IX muchos vizcaínos, cansados de estar bajo el yugo del Rey de León, decidieron plantarse y dejar de pagar impuestos. El conflicto derivó en una cruenta batalla en una zona llamada Padura que acabó con muchos muertos y heridos. Así, el nombre de Arrigorriaga tendría su origen en la sangre derramada y que cubrió las piedras del campo de batalla”, describió.

Ernesto Fernández también se refirió al edificio del antiguo Ayuntamiento, levantado en 1777 “pero que tuvo que ser reconstruido tras un devastador incendio, en 1940, que calcinó todo el archivo municipal”. También mencionó las catastróficas inundaciones de 1983 que anegaron gran parte del casco urbano de la localidad y mostró el exterior de la nueva casa consistorial “inaugurada en 2011”, precisó.

Los participantes se desplazaron después a los aledaños de la parroquia de Santa María Magdalena, patrona de la localidad y erigida a unos metros de la plaza. Su fundación se remonta al siglo IX, aunque actualmente no conserva nada de su primitiva construcción. El templo mide 106 pies de longitud y 42 de altura y está cubierto por una sola bóveda de madera. De su interior, destacan el retablo y la imagen que ocupa el altar mayor.

Larrasko y Goikuri En ese momento, miembros del Club Alpino Goikogane tomaron la dirección de la marcha para guiar a los asistentes fuera del casco urbano dirección a Larrasko. A través de caminos rurales llegaron al barrio para tomar después una empinada cuesta a través de una campa y junto al tubo del Consorcio de Aguas.

La siguiente parada fue en el barrio de Goikuri “antaño uno de los más elegantes y pudientes de Arrigorriaga con bellos caseríos rodeados de árboles frutales”, explicó Ernesto Fernández. Sin embargo, la implantación hace 50 años de la empresa Cementos Rezola rompió gran parte de esa belleza y ambiente bucólico, “ya que para construir sus instalaciones compró muchos terrenos y baserris que acabaron derruidos”, añadió.

El itinerario discurrió después por sendas que atraviesan bellos parajes e incluso un túnel de árboles para llegar al siguiente destino: la ermita de San Pedro de Abrisketa.

Descanso y hamaiketako Una vez allí, la organización recibió a los participantes con un ligero y agradecido avituallamiento a base de trozos de naranja y sandía, galletitas saladas y golosinas.

Tras un merecido descanso, Ernesto Fernández volvió a tomar la palabra para aportar algunas nociones históricas y culturales en torno a la ermita de San Pedro de Abrisketa “que es la más antigua de Bizkaia ya que fue levantada a principios del siglo XII”, indicó. Sobre su estructura, destacó que “consta de una nave rectangular que mide 7,34 x 5,25 metros, cuenta con un ábside de bóveda de cañón y en la puerta de acceso, orientada al oeste, tiene un arco de medio punto con un motivo, posiblemente visigótico, en la jamba derecha”. Justo enfrente de la ermita se hallan los restos del caserío Jaun Done Peri “popularmente llamado jaraunpi y que se encuentra derruido”, agregó.

Y a unos 300 metros de ese lugar, siguiendo un camino vecinal, los participantes visitaron la fuente de San Pedro, “que dispone de un lavadero a donde venían las mujeres a limpiar la ropa”. En el barrio de San Pedro culminó la marcha regulada y toponómica, aunque los amantes del monte y la naturaleza, acompañados por integrantes del club Padura, pudieron realizar, a partir de ahí, una segunda ruta más larga que continuó a través de los barrios de Ibaia y Markio.

El resto emprendió el regreso al casco urbano de Arrigorriaga pasando por el parque de Mendikosolo y apreciar de cerca su lago y zona de ocio y esparcimiento. Ya de vuelta a la plaza del Ayuntamiento de Arrigorriaga, la organización entregó a todos los que devolvieron su dorsal un obsequio de recuerdo por su asistencia a la marcha familiar a través de la historia.