GALDAKAO. La fase inicial del derribo de estos edificios seguirá el Plan de Seguridad y Salud de las obras, con el control de la viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno vasco.
Precisamente, el Ejecutivo vasco autorizó el pasado 17 de marzo la demolición parcial de estas instalaciones tras constatar el "correcto almacenamiento de residuos peligrosos" en parte de estos inmuebles, la falta de materiales con amianto y la correcta gestión de fluorescentes y lámparas, entre otros requisitos.
El desmantelamiento se realizará con la adecuada gestión de los residuos generados en el vaciado, limpieza y retirada de los diferentes almacenamientos líquidos de planta, según el Consistorio de Galdakao.
Así, tras su vaciado serán inertizados los depósitos enterrados de combustible y sustancias químicas.