Balmaseda - La semana de la interculturalidad junto a otros foros y herramientas que ofrece el departamento de Inmigración sirven a los vecinos llegados del extranjero para compartir su experiencia y dudas que se presentan en el día a día. Pero ahora el diagnóstico se amplía y concreta con el objetivo de dar forma al segundo plan local de inmigración, “cuya finalización está prevista para finales de este año”, según explican fuentes municipales.

El proceso consta de dos fases diferenciadas. En primer lugar, un estudio en el que se analiza la realidad de los vecinos procedentes de otros países. Para ello, “se examinan datos y llevan a cabo reuniones y foros con todo tipo de población así como con técnicos de las áreas correspondientes, concejales de los diferentes partidos y población autóctona e inmigrante”. Con la información recabada se procederá a elaborar el plan en sí. En él “se fijarán objetivos, principios, áreas de intervención, acciones, indicadores de control, agentes implicados y periodos de ejecución”.

La realidad social ha evolucionado con respecto al momento en el que entró en vigor el documento de referencia todavía vigente y el Ayuntamiento de Balmaseda desea contar con el punto de vista tanto de los vecinos como de los nuevos residentes para poner al día el plan de inmigración. Las propuestas pueden trasladarse acudiendo directamente al ayuntamiento o vía correo electrónico, en la dirección leticia@balmaseda.net.

Cuando piden información a través del Consistorio “las preguntas más frecuentes suelen ser en torno a educación, sanidad, alquiler de pisos y posibles empleos”. Para responderlas “tenemos una guía de recursos a disposición de la población inmigrante y la atención directa que se proporciona desde el departamento”.

La representatividad de los inmigrantes en Balmaseda se refleja de forma diferentes según la referencia que se tome en consideración al examinar las cifras. “Cuando hablamos de habitantes extranjeros nos fijamos en el censo y entre comunitarios y extra comunitarios podemos hablar de que son unas 600 personas. En cambio, si hablamos del país de nacimiento aumenta en 200 o 250 personas, ya que muchos poseen la nacionalidad española, que es la que aparece en el censo”, matizan desde el departamento de Inmigración del Ayuntamiento de Balmaseda.

Contra los rumores “Como en todas las localidades” a veces se extienden prejuicios que afectan al colectivo inmigrante. En la senda de otros municipios, la villa encartada ha comenzado una campaña para desmontar esos rumores. Ya han empezado a publicarse en la revista municipal, Udalberriak, falsas creencias refutadas con datos. “Es posible que más adelante se trabajen también en talleres”, adelantan.

Los artículos que han visto la luz hasta ahora recuerdan que los extranjeros no comunitarios representan el 5% de la población del Estado y sin su presencia el gasto en pensiones sobre el PIB de aquí a 2.050 se dispararía hasta casi duplicarse, que el aumento de matrimonios mixtos pone de manifiesto que “su integración es cada vez mayor y que no es verdad que los inmigrantes abusen de los servicios de atención primaria y urgencias. “La realidad es que consultan al médico de cabecera un 7% menos que las personas nativas y presentan más o menos la mitad de enfermedades crónicas”.