Bilbao - El despacho de dirección de Alfonso Unceta está abierto permanentemente, como una muestra más de vínculo de tú a tú que se mantiene en el Aula de la Experiencia entre profesores y alumnos. “Son relaciones muy directas y fluidas”, considera el doctor en Sociología.
¿Cuál es el perfil de los alumnos?
-El alumnado es heterogéneo. No hay que pensar que la gente viene para estudiar lo que no pudo en su día porque entre el 40 y el 50% de las personas vienen con una titulación superior, y cada vez hay más. Normalmente hay más mujeres que hombres y su procedencia es mayoritariamente de Bilbao.
¿Hasta qué punto son las aulas una excusa para socializar?
-Hay muchas personas que cuando terminan su vida laboral tienen interés en seguir en contacto con otros grupos de personas y vienen a las Aulas de la Experiencia, que no solo se centran en las clases. También hay otras actividades fuera de las clases como un coro, un grupo de memoria histórica, un grupo de teatro, un cine club... Todas las actividades las organizan ellos.
¿Con qué motivación acceden los alumnos?
-Hay muchos motivos, pero detrás de todo está el espíritu de seguir en activo, de seguir aprendiendo... Puede haber desde personas que buscan grupos de amistades hasta aquellos que están muy interesados por aspectos específicos de la historia o del arte. Las motivaciones son muy diferentes.
¿Qué calificaciones obtienen los alumnos?
-No hay pruebas selectivas para determinar una nota. Tenemos unos parámetros por los cuales las personas que asisten regularmente superan esa materia. Después hay una calificación que tiene mucho que ver con trabajos voluntarios que se pueden realizar de acuerdo con el profesorado, pero no existen exámenes.
El alumno no tiene esa presión, entonces.
-Así es. Esa es una de las ventajas que tiene este modelo, que no hay presión a la hora de aprobar o suspender. Se trata más de socializar, trabajar en grupo, de interesarte en lo que no pudiste profundizar en su momento.
¿Qué relación se establece con el profesorado?
-Son relaciones muy directas y fluidas. La cuestión de la motivación no está en juego; vienen porque quieren y tienen una actitud muy favorable al estudio. El profesorado es bastante empático y sabe que trabaja con población adulta.
¿El profesor también se implica en las actividades?
-Depende de las personas. El profesorado es de la UPV/ EHU. Dependiendo de las materias, si tienen que ver con el Arte o la Historia es más fácil que se sumen a las iniciativas. Incluso hay algunas que inducen los propios profesores.
Hoy en día se habla mucho del envejecimiento activo. ¿Qué dicen los alumnos de ello?
-Si se pregunta a las personas que están aquí, dirán que se sienten muy jóvenes y activas. La palabra envejecimiento es posible que no entre en su diccionario; se identifican bastante poco. La idea de envejecimiento activo es una formulación social, pero no necesariamente las personas de una determinada edad están siempre de acuerdo con esa definición.
¿Y si se les habla de una segunda juventud?
-Es una oportunidad para que se abran a personas y a actividades que tal vez no estaban en su trayectoria vital porque ha estado muy condicionada por la familia o por el trabajo, por entornos en los que no se ha dado la posibilidad de conocer gente. No solo hay iniciativas de tipo asociativo, también hay viajes, estancias, excursiones... A lo largo de un curso, una persona que está muy implicada en las aulas puede hacer muchas de actividades.